Escribe Jacyn
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Tuvo que conocerse un pronunciamiento y pedido de explicaciones de militantes y simpatizantes del Partido Obrero de Chaco para que el aparato del PO diera la cara por un hecho que ha venido ocultando desde hace un mes: haber prestado el quórum que estaba faltando para tratar “en particular” el presupuesto provincial.
Como consecuencia de una crisis entre Capitanich y la UCR ese quórum se había caído. García reconoce que el diputado del partido Obrero, Aurelio Díaz, efectivamente, garantizó el quórum para continuar la sesión. Punto. La bancada trotskista apoyando la caja del Estado capitalista, nada menos que de un feudo como Chaco. Prensa Obrera abre sus páginas para defender esta posición contrarrevolucionaria, en contraste con la censura impuesta a los dirigentes históricos del partido y la expulsión de 1.200 militantes reales. ¿Los militantes de la fracción oficial del PO van a tolerar que los representantes parlamentarios de nuestro partido sean convertidos por una camarilla, en cómplices de los gobiernos y del estado capitalista?
García admite, confiesa y pone la firma, pero en medio de varias otras falsedades. Como veremos enseguida, el encubrimiento continúa.
Según el relato de García, “gracias al voto del PJ y el PRO, y con el quórum de la UCR, se aprobó el presupuesto en general. Luego se pasó a la votación en particular. En medio de la votación, el radicalismo decidió abandonar la sesión, con el presupuesto en general ya votado”. García se empeña en subrayar que el legislador del PO “no acompañó la retirada radical”. Es decir que permaneció en su banca y garantizó el quórum. Descarga así la responsabilidad en el diputado Aurelio, quien habría sido el responsable del quórum por omisión, a partir de la retirada de los radicales.
Pero dos medios de prensa informan otra cosa, a saber, que Aurelio se retiró (Sí, que se retiró, se retiró), dejó a la sesión sin quórum, y luego volvió a la sesión: el portal www.hdpnoticias.com.ar relata que Díaz se retiró junto al bloque de la UCR. La sesión quedó entonces sin quórum. Pero “Al cabo de 40 minutos –relata Hdp- se reanudó la sesión: el oficialismo había convencido a Díaz de sentarse con ellos para evitar el fracaso de la sesión” (hdpnoticias.com.ar/aurelio-diaz-dueno-del-quorum/). Con esta descripción de los hechos coincide el diario “Norte”. “Norte” informa del retiro del bloque radical y que “incluso había caído el tratamiento en particular, pero luego el diputado Aurelio Díaz del Partido Obrero regresó y pudo continuar la sesión con 17 legisladores” (www.diarionorte.com/article/187369/diputados-logro-sancionar-el-presupuesto-y-el-consenso-fiscal). Aurelio se fue de la sesión bajo su responsabilidad, pero luego de un tiempo retornó para dar el quórum. ¿Aurelio es un llanero solitario? ¿No tiene asesores del aparato? ¿No reporta a nadie, en un aparato que repite estar “unido como un solo puño”?
No es cierto que Aurelio “no acompañó la retirada radical”, como dice Juan García, sacándole el cuerpo a cualquier responsabilidad política. Más precisamente, es falso. Prensa Obrera, por lo tanto, publica falsedades. Aurelio no se retiró ‘en manada’ con los radicales: advirtió que quedaba como única reserva del quórum. Otra decisión posterior lo llevó a ingresar –como relatan los dos medios de prensa– y prestar el quórum. ¿A qué se debió esa decisión? Lo que queda claro es que el PO oficial otorgó el quórum que Capitanich necesitaba y reclamaba, y que ocultó durante un mes ese apoyo imprescindible para Capitanich, el distribuidor de los planes sociales en Chaco.
García señala que Aurelio, en el debate del presupuesto en general, denunció “que el presupuesto educativo era abismalmente inferior a lo establecido constitucionalmente”. La Carta de Chaco estipula el 33% del presupuesto total. Luego, Aurelio retornó a la sesión “a defender”, dice García, “que se incluyera el compromiso de cumplir con el 33% del presupuesto para la educación. Bajo esas condiciones, fue incluido un artículo que mandata al gobierno provincial a cumplir con el punto. En su planteo”, dice García, “Aurelio subrayó que dicho artículo podía servir de envión para una campaña de movilización entre docentes y estudiantes por el presupuesto educativo".
El PO oficial dice, blanco sobre negro, que bancó a Capitanich a cambio de un artículo del Presupuesto, que Capitanich se encargará de subejecutar y de disimular luego esa subejecución. ¿Este es el método del FIT-U en el Congreso de la Nación? ¿Esta es la actitud de un marxista ante el Estado y de un partido independiente frente al cooptador Capitanich, que ha comprado, en la provincia, a todos los que necesita? ¿El ‘canje’ fue Presupuesto anti-obrero vs “un artículo que mandata al gobierno provincial a cumplir”? La inclusión de un artículo ‘que mandata a cumplir’, a pedido del PO, denuncia que hubo un acuerdo con el solicitante del artículo. García no cuenta cuál fue el acuerdo que determinó el retorno al recinto, ni quiénes participaron de él. Debe haber participado el mismo García, puesto que lo defiende con tanta pasión.
En la votación en general ya se habían fijado los recursos para educación, que sólo alcanzan al 25% del presupuesto, lo que, según el mismo García, implica “un ajuste de 11.000 millones de pesos en el año”. En esas condiciones, la inclusión de un “compromiso” para llegar al 33%, significa el ajuste sobre otra partida de gastos, que no se informa, porque el total de gastos quedó establecido en el Presupuesto general. García debería ser llamado por Guzmán a integrar el equipo de negociadores de deuda, si es verdad que logró, en quince minutos, alterar el presupuesto de educación y alterar varias otras partidas, para ponerlas conformes al presupuesto general. Los perjudicados por tanta movida de partidas, curiosamente, no abrieron la boca. El relato de García ha ingresado en los anales de la estafa política.
Pero hay que volver a la circunstancia precisa, o sea, a la crisis de la sesión, como resultado de la falta de quórum. García subraya, casi al pasar, que el radicalismo se había retirado de la sesión por “peleas de caja” – como si esperara de ellos una retirada de principios. Pero el pico lo delata: lo que García quiere decir que la legislatura asistía a un retiro sin principios y a una crisis artificial, en la que el PO no debía tomar partido, porque todos son lo mismo. Olvida algo: un retiro del partido revolucionario sí hubiera tenido un carácter de principios: si quieren joder al pueblo, que los partidos patronales consigan quórum por sí mismos. El interrogante sigue en pie: ¿qué negoció García con los representantes de Capitanich para que Aurelio pusiera a la “banca obrera y socialista” al servicio del peronismo patronal, considerado el ‘obstáculo’ insuperable para la independencia política de los trabajadores? La ‘refutación’ de García a la información periodística aporta innumerables elementos más de sospecha sobre el comportamiento del aparato.
Los radicales se fueron, el PO se quedó para “pelearla”, es el mensaje de García; lo mismo quería Capitanich, que el aparato diera quórum “para pelearla”. La impostura de todo esto se revela en lo siguiente: luego de incluirse el “articulo de envión a la educación”, ¿cómo votó la banca del PO entonces? ¿A favor? García omite brindar a los lectores de Prensa Obrera esta información: ¿cómo votó la banca del PO en Chaco?
El aparato del PO no ha abierto el pico; hizo silencio durante un mes y luego echó al ruedo a García. Quien tendría que hacer uso de la palabra es Aurelio, al menos si pretende defender una trayectoria que García no tiene, ni nada indica que la vaya a tener.
La cuestión del quórum que aportó el aparato del PO, en Chaco, no pasó desapercibida entre los luchadores y la izquierda del Chaco. Luis Silvero –conocido activista de la izquierda provincial- le brinda a Aurelio “una de cal y una de arena” en un comentario que realiza en Facebook. En primer lugar, critica “la aprobación del presupuesto enviado por el Ejecutivo, hecho que lamentablemente sucedió con la ayuda del diputado provincial (PO) Aurelio Díaz”. A renglón siguiente, señala que “el propio diputado se arrepintió y prometió no volver a caer en la telaraña que le tendieron los diputados traidores del PJ y la UCR” (www.facebook.com/luisalberto.silvero.5/posts/2725866120816458). Silvero, en circunstancias que desconocemos, habría recogido una autocrítica de Aurelio. La dirección del PO, en cambio, reivindica los hechos y falsifica sus circunstancias. A medida que surgen estas revelaciones, es cada vez más clara la responsabilidad del aparato central del Partido en este hecho, y son cada vez más oscuras las razones que llevaron a esta conducta política. En Chaco, quien maneja el Estado, la caja, hace y deshace, coopta, aporta planes a los movimientos sociales, arruina empresas o levanta muertos, es siempre Capitanich. Su espada en la legislatura, Pedrini, salió corriendo del recinto a recomponer el quórum que el retiro de la UCR puso en peligro.
Como ya se ha convertido en una marca de estilo del jefe del aparato partidario de la provincia, García apunta que “el grupo de Altamira en el Chaco no tiene estatura para pedir explicaciones a nadie” y a continuación se despacha con toda clase de insultos y descalificaciones. Sin embargo, sólo a nosotros nos pretende dar “explicaciones”. Durante un mes desoyeron los reclamos de luchadores y trabajadores de a pie. Lo cierto es que dieron quórum al tratamiento de un presupuesto que, al decir de García, está “estructuralmente ligado al pago de la deuda externa”.