El Consejo del Salario de pobreza encuentra una oposición paupérrima

Escribe Juan Ferro

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Mañana se reunirá el organismo tripartito conocido como Consejo del Salario Mínimo. En octubre de 2020 estableció un aumento del salario mínimo del 28%, de 16 200 a 21.600 pesos – repartido en tres cuotas”. Con eso logró que el "mínimo y vital" cubra hoy el 15% de una “canasta familiar” y el 30% de una “canasta de pobreza”. El Consejo del Salario ha conseguido devaluarse a sí mismo, porque hoy no reúne ni siquiera las características de un Consejo del Ingreso de Emergencia. A pesar de esto, alrededor de su mesa se sientan patronales y burocracias, que no tienen nada que ver con una institución de Socorros y, para peor, en el caso de los sindicatos, han degradado su función social e histórica.

En essta condiciones, la CGT reclama un aumento de entre el 35%y el 40% en dos cuotas – unos 7.500 pesos cada una, y luego de ellas, nada. Yasky reclama un solo pago. La CTA Autónoma, por su parte, mantiene la misma tesitura que en la reunión anterior: unl salario mínimo igual a la canasta de pobreza, hoy en 60.800 pesos. Los reclamos suben a medida que cae la relevancia de cada organización. Todos coinciden en reclamos miserables, pero por sobre todo en la ausencia de cualquier tipo de lucha que respalde esas peticiones miserables,

Un sector de la izquierda sindical y de la "unidad piquetera" ha decidido movilizarse al Consejo del Salario, en un esquema de delegaciones. Con relación al programa, al igual que la CTA de Godoy, también plantea un salario mínimo de pobreza. Es una formidable concesión a la actual situación de degradación del salario. Es el básico que ya tienen numerosos sindicatos, entre ellos la UOM. Los organismos oficiales del Estado han dejado de calcular la canasta familiar, que ahora confunden con la de la pobreza. Esto ha llevado al absurdo que el salario equivalente a una canasta familiar pague un impuesto a ”las ganancias”. El gobierno, para mayor escarnio ‘nacional y popular’ ha fijado que los planes sociales se determinan en la mitad de un salario mínimo, o sea que los diez mil pesos de hoy se irían, con suerte y en cuotas, a 14 mil pesos.

Presencialismo laboral

La burocracia del Consejo regateará algunos pesos del salario mínimo de miseria, pero se cuidará muy bien de colocar una cuestión importante, a saber, el presencialismo laboral en todas las actividades no esenciales, y un sustento económico efectivo para todos aquellos que no puedan trabajar. El presencialismo laboral encaja en un todo con la presencialidad escolar, que la burocracia sindical y la Izquierda defienden a rajatablas, como una cuestión de principios. Le gusta repetir que si un trabajador no esencial debe ir a trabajar, ¿por qué exceptuar a un docente, cuya laboral sería absolutamente esencial?

La Unidad Piquetera y la Izquierda Sindical reclaman “vacunas para todos”, pero no el cierre de actividades hasta que ´todes´ se encuentren vacunados. La declaración que han dado a conocer no tiene un renglón de apoyo a las huelgas docentes, en CABA y en otros distritos, precisamente contra la presencialidad. Como advierten que, a partir del 1 de Mayo, se viene la “presencialidad administrada” de los Fernández con los Larreta y Macri, no quieren, como lo han dicho ya, desentonar con la “opinión pública” .

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