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Durante el 2020, el ingreso básico promedio de un trabajador o trabajadora de la industria plástica, fue de alrededor de $33.900, a los cuales podemos agregar la suma no remunerativa que, descontado aportes sindicales, fue de $9.500, correspondiente a los meses de octubre, noviembre y diciembre. De este modo, un trabajador o trabajadora del plástico, con categoría media, en el mejor de los casos, tuvo un salario básico de bolsillo de $43.400, durante los últimos 3 meses de 2020. En ese mismo periodo, una familia necesitó un ingreso de $54.200 para poder acceder a los alimentos y servicios necesarios para no caer en la pobreza, según el INDEC (cronista.com-economía y política-21/01/2021).
Para más, el único aumento al básico acordado a principios de 2020 fue un mísero 12% “complementado” con sumas fijas que en promedio no superaban el 12% del salario promedio. Es así que durante el año pasado las trabajadoras y trabajadores recibimos un incremento conformado por debajo del 24% contra una inflación cercana al 48%; es decir, una pérdida de 24 % del poder de compra de nuestros salarios, en plena pandemia y con fábricas importantísimas del gremio trabajando como esenciales o a la par de ellos. Además, si calculamos el impacto de las sumas “no remunerativas” sobre el valor de las horas extra, la pérdida es aún mayor. El acuerdo del 28% en dos cuotas, que la dirección del gremio cerró con la cámara patronal en enero de este año, no implica una mejora real de los salarios, ya que no hace más que pasar al básico la suma no remunerativa que ya estábamos cobrando a fin de año.
En oposición a todos estos acuerdos, muchos activistas de distintas fábricas adhirieron a la campaña por la reapertura de paritarias que impulsamos los trabajadores de BedTime. En este sentido, señalamos que el último acuerdo del 28% entre el sindicato y la cámara patronal no solo llega muy tarde sino que, además, es insuficiente y está muy lejos de satisfacer nuestras necesidades. Año tras año de atraso salarial como resultado de acuerdos firmados a espaldas de los trabajadores del gremio, nos ha colocado en esta situación donde la inmensa mayoría de los trabajadores estamos por debajo de la línea de la pobreza ubicada hoy en $61.000.
La enorme mayoría de los trabajadores plásticos tuvimos que prestar tareas durante la cuarentena. En otra muestra de entrega a las patronales, la conducción del gremio ha firmado suspensiones y licencias al 75%. Sumado a los ya bajos salarios, la peor parte la llevan los compañeros de los grupos de riesgo, quienes han cobrado durante el último año el 75% del sueldo y que a causa de esto se encuentran presionados a exponerse al virus para salir de esa situación.
Los protocolos han quedado en manos de las empresas y estas los reducen al mínimo para garantizar la continuidad de la producción y ahorrar costos. Sólo donde los trabajadores y trabajadoras se organizaron fueron respetados. En el último mes un trabajador de L`Equipe Monteur falleció por Covid-19, debemos tomar el camino de las asambleas y exigir el cumplimiento de protocolos estrictos para evitar los contagios y la pérdida de más compañeros.
Nuestra obra social, OSPIP, ha sido vaciada y en medio de la pandemia la dirección del gremio realizó un cambio de prestadora sin ningún plenario o informe de balances de cara a los trabajadores y trabajadoras que la sostenemos económicamente todos los meses.
Los trabajadores de BedTime hemos intervenido activamente en estos problemas. En octubre de 2020 salimos con una campaña activa por la reapertura de paritarias por un 30% de aumento para ese periodo. Hemos conformado un comité mixto de higiene y seguridad para llevar adelante un protocolo que atienda a las necesidades de los compañeros. Con esto hemos logrado test serológicos mensuales, como medida de prevención, el pago íntegro de los salarios de los compañeros de grupo de riesgo. Se aseguró el transporte para los compañeros. Y discutimos la mejora de los adicionales que hemos conquistados para mejorar nuestros salarios.
Sobre esta base es que llamamos a desarrollar una campaña por un aumento real de nuestros salarios, acorde al aumento del costo de vida. Reivindicamos el acuerdo conquistado por los compañeros del SUTNA del 54% de aumento salarial, con clausula de indexación por inflación. Este tiene que ser el ejemplo que debe seguir toda la clase obrera. Entendemos que para lograr este objetivo es necesario llevar adelante una campaña hacia el conjunto del gremio plástico para que todos los trabajadores y trabajadores discutan en cada lugar de trabajo y lleve adelante esta campaña.
Como primer objetivo proponemos organizar un plenario virtual con trabajadores, delegados y comisiones internas del gremio para resolver las iniciativas para llevar adelante las siguientes consignas y las que surjan del debate.
▪︎ Aumento salarial del 45% en una cuota. Indexación del salario por inflación.
▪︎ Salario igual a la canasta familiar.
▪︎ El pago del 100% del salario de los grupos de riesgo.
▪︎ Rechazo a la resolución que establece levantar las licencias por grupo de riesgo.
▪︎ Protocolos efectivos discutidos por los trabajadores y trabajadoras en cada lugar de trabajo.
▪︎ Que el Estado y las patronales garanticen un plan de vacunación contra el Covid.
▪ Ningún despido, ni suspensiones. Efectivización de todos los trabajadores eventuales. Abajo la precarización laboral.