El gobierno sabotea la educación de los jóvenes sin trabajo

Escribe Nico Rodríguez

Tiempo de lectura: 2 minutos

El gobierno ajusta las becas Progresar y cierra ciclos lectivos, nos impide participar del Potenciar Trabajo y nos ultra-precariza con el “Potenciar Inclusión Joven”.

Un cuarto de los y las jóvenes en el país no tienen trabajo. De los que trabajan, entre los 18 y 24 años, la informalidad -trabajo precario, en negro y sin derechos- avanza alcanza el 64%. El 49% de los jóvenes entre 15 y 29 años sean pobres. [1]

El 16% de los niños entre 13 y 16 tiene que salir a laburar (en condiciones criminales). Uno de cada dos empezó durante el ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio) del año pasado. Sólo el 56% de ellos recibió en su familia las ayuda del Estado. [2]

Con nuestra cruda realidad, ¿cómo se supone que paguemos el internet y las computadoras o los teléfonos necesarios para estudiar en pandemia? Porque con más de 30 mil casos diarios y sin vacunas la vuelta a clase es llevar a nuestras familias y docentes al matadero.

Es por esto que muchos estudiantes no pudieron comenzar una carrera o al menos continuar sus estudios. Cae de maduro, además, que los requisitos para ingresar a las becas PROGRESAR son imposibles para la juventud precarizada, desocupada y pobre. ¿Cómo íbamos a promocionar materias en el confinamiento de 2020 si no teníamos con qué estudiar?

Frente a esto, las federaciones universitarias kirchneristas y radicales hacen debido silencio. Los centros de estudiantes del FIT-U y el Frente de Lucha llevaron una carta al ANSES pidiendo una reunión con sus funcionarios [3]. Esto último llama poderosamente la atención. Ningún funcionario del ANSES puede decidir sobre el presupuesto para las becas, ni los requerimientos para conseguirlas [4].

Este es el eje de la discusión que debemos darnos los jóvenes. La toma del ministerio de educación por parte de la Juventud Piquetera se levantó con un “compromiso de reunión”, pero no pudo garantizar ninguna de las reivindicaciones que tenemos. La Corte Suprema -la misma que falló a favor de la presencialidad en pandemia- se nos ríe en la cara cuando falla en favor de las empresas de telecomunicaciones para quitarnos el servicio mínimo de acceso a internet.

Los paros por el salario, los cortes de ruta por alimentos y el IFE para los desocupados y trabajadores precarizados, etc, son expresiones del descontento que viven los trabajadores y sus hijos.

Ninguna confianza en el gobierno, sus ministros y funcionarios; todos trabajan para lo que demanden los buitres del mercado financiero. Frente a los “compromisos” plan de lucha y organización hasta que nuestras reivindicaciones sean realidades.

Referencias:

[1]: Los jóvenes son los más perjudicados por el desempleo, El Economista, 19 de Marzo 2021.

[2]: 1 de cada 2 niños, niñas y adolescentes que trabajan comenzó a hacerlo durante la pandemia, Organización Internacional del Trabajo, 21 de Mayo 2021

[3]: Fernando Ramal, Contra los rechazos en la beca Progresar y por conectividad: jornada en defensa de la educación pública, Prensa Obrera, 20 de Mayo 2021

[4]: La Unidad Piquetera suspende piquetes tras compromiso de Desarrollo Social, Prensa Obrera, 13 de Mayo 2021.

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