Escribe Florencia Suárez
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Concurrentes y trabajadores de planta del hospital Ameghino realizaron una concentración en el centro de salud mental N°3 este viernes. Se leyó un documento en el que se destacó la importancia de las concurrencias, un sector importante en la atención hacia la población, y se denunció su recorte como parte de un ajuste en salud. Además, se señaló, el traslado de la formación de las mismas hacia la facultad es una medida para que el Gobierno de la Ciudad y el ministerio de Salud se desliguen finalmente de considerarlos trabajadores del Estado porteño. Las concurrencias y residencias constituyen una formación de posgrado y se rinden en un concurso unificado (aplica a Nación, provincia y CABA). Dependiendo del resultado del examen, el postulante puede acceder a la residencia (que son pagas) o realizar una concurrencia – que no lo es. Por lo tanto, es histórico el reclamo del colectivo de concurrentes por salario y ART.
Luego de la concentración frente al centro de salud mental se cortó avenida Córdoba, al que se sumó enfermería autoconvocada, que viene dando una lucha tenaz por ser considerados profesionales.
La lucha por un salario para los concurrentes debe empalmar con las diferentes luchas que se están dando en torno a lo salarial en la ciudad por parte de los trabajadores de la salud. En ese momento en el hospital Gutiérrez se desarrollaba una radio abierta pidiendo aumento salarial, pase a la carrera profesional de enfermería y se pronunciaba también por el no cierre de concurrencias. En el hospital Garrahan, se realizó un paro de 12 hs por un aumento del 50% y un mínimo igual a la canasta familiar.
Para la semana que viene el sector de sanidad en el ámbito privado ya anunció una huelga, reclamando también aumento salarial, con un intento de cerrarlas al 45%.
La pandemia exige considerar a la salud como un sector estratégico y colocar el salario a la altura de la demanda y necesidades en salud por parte de la población.
Es necesario construir una coordinadora en salud, que permita unir estas luchas que en definitiva son por un salario digno para todos los trabajadores de la salud. Ni siquiera han pagado el bono de 6.500 pesos prometido por AF. Es urgente salir a la calle para reclamar un aumento salarial.
Es momento de poner nuestros intereses por encima de los de las patronales y el gobierno. Sigamos organizándonos y votemos un plan de lucha en conjunto para conseguir un salario igual a la canasta familiar para todos los trabajadores.