Escribe Maxi S. Cortés
Solidaridad con el paro del 6 y 7 de julio.
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Ayer, jueves primero, los trabajadores del Hospital Nacional Garrahan fueron al paro por 24 horas. Fue la segunda medida de fuerza de un plan de lucha en rechazo al 35% de aumento firmado en la reciente paritaria por UPCN con el aval de ATE nacional. Frente a la falta de respuestas satisfactorias, los trabajadores anunciaron una próxima jornada esta vez de 48 hs para el próximo 6 y 7 de julio.
La jornada logró sumar a nuevos sectores y afiliados, como así también a la asociación de profesionales que se había mantenido al margen hasta ahora. Como ya se ha percibido un 10% de aumento en marzo, los trabajadores plantean un aumento del 50% en una sola cuota tomando como referencia al actual salario de Junio. Defienden un salario igual al costo de una canasta familiar según los índices elaborados por ATE Indec, es decir $99.000.
Además reclaman un bono incentivo de $20.000 como el que se le dio a los trabajadores del área de sistemas. Este bono otorgado discrecionalmente fue la gota que rebalsó el vaso de la paciencia de los trabajadores del hospital. Sistemas es un sector de trabajadores profesionales que está sufriendo un éxodo hacia el sector privado, como consecuencia de los salarios de pobreza que el estado sostiene junto a las burocracias sindicales. La misma fuga de cerebros denuncian los trabajadores de la Comisión Nacional de Energía Atómica, también dependientes de Nación.
Finamente, los trabajadores del hospital denuncian que se cocina entre las autoridades y UPCN una reforma del convenio a espaldas de los trabajadores, y exigen la apertura de la discusión para incorporar el conjunto de los reclamos que vienen elaborando: la reducción horaria sin afectar el salario por insalubridad, licencias por estrés y la reducción de requisitos para jubilación.
Con eje en el salario y las paritarias, el paro del Garrahan coincidió con la jornada de lucha de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop) y el paro del sector privado de Salud (Atsa), que fue levantado por el gremio al acatar la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo. En el interior también hubo reclamos en las provincias de La Rioja, Chaco, Chubut y Río Negro.
La lucha de los trabajadores del Garrahan resulta estratégica. Plantea un punto de referencia para el conjunto de los estatales nacionales que vienen rechazando el acuerdo del 35%. Si gana el Garrahan, ganamos todos.
Es necesario hacer una fuerte convocatoria de solidaridad entre los trabajadores del sector público para la próxima jornada de paro de 48hs que puede llevar al conflicto a una etapa más profunda en el contexto general de una enorme crisis social y humanitaria. Llevemos los reclamos del Garrahan a todos los hospitales y asambleas, emitamos pronunciamientos de solidaridad.