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En la actualidad, las condiciones prerrevolucionarias mundiales objetivas están enseñando al proletariado y a su vanguardia a prepararse y capacitarse para la toma del poder político en el terreno universal. Debido a que la tendencia mundial es de revolución socialista, por la descomposición y el descenso económico y político universal del capitalismo socialmente agonizante. La revolución permanente mundial es la tendencia del curso histórico contemporáneo. Con el programa de Transición Socialista Mundial, Trotsky dio los elementos básicos, dialécticos, científicos de la historia moderna para preparar el salto cualitativo por el proletariado que la incapacitada democracia burguesa históricamente no puede realizar transfiriendo ese papel histórico a la única clase verdaderamente revolucionaria para la construcción definitiva de la sociedad mundial realmente humana. El capitalismo de la barbarie global sabe conscientemente de su enfermedad sistémica irremediable. Y se prepara para la continuación de guerras genocidas internacionales. Los genuinos marxistas revolucionarios, como los proletarios y masas del mundo del trabajo no queremos ni deseamos las guerras, pero sí queremos la revolución mundial encabezada por el proletariado y no por la mediana y pequeña burguesía, porque su mentalidad es sentimentalmente burguesa. La revolución proletaria mundial es el único medio para aminorar la catástrofe de nuevas guerras imperialistas contra la humanidad y la Naturaleza. Sólo el control hegemónico de todos los pueblos del mundo del trabajo contra los opresores capitalistas es donde se desenvolverá la menor catástrofe de la humanidad. La única forma de garantizar la paz mundial es desarrollando la revolución proletaria mundial.

Las revoluciones burguesas reformistas son parches sociales ilusorios. La clase capitalista moderna, es la más antagónica al progreso del mundo del trabajo. No puede haber paz ni nunca la habrá entre los enemigos de clases sociales. En esta etapa prerrevolucionaria mundial no hace falta cincuenta años para que el proletariado tome el poder político en las metrópolis principales y en gran parte de las colonias imperialistas. Solamente se necesita dinámica y voluntad, emprendimiento militante de la vanguardia comunista para lograr estos objetivos qué están pidiendo con firmeza las masas desposeídas en efervescencia mundial.

Si echamos un vistazo profundo, y detenido al mundo, nos daremos cuenta de que el capitalismo junto a su bancarrota mundial, está de derrota en derrota, en el desenvolvimiento político y social, en los cuatro puntos cardinales del planeta.

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