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Ya no quedan dudas de que la tercera ola se instaló en Córdoba y, con ella, la variante Delta, que ya cuenta, al menos, con 250 aislados y 23 contagios, burbujas aisladas y 4 colegios involucrados, incrementándose de manera constante los caso de contagios.
Haciendo caso omiso a la información que a diario llega de la situación mundial con respecto al desarrollo de la pandemia, el gobierno de Schiaretti sigue firme en su campaña: Córdoba avanza y no debe parar, así como la política aperturista que se ve reflejada en el AMBA y el resto del país.
Como podemos apreciar, Schiaretti no se diferencia de Kicillof o Larreta. La lucha de los docentes y familias derivó en la suspensión de la presencialidad donde se reflejó una reducción de 5.000 casos diarios a la mitad. Sin embargo, sigue siendo un número alto teniendo en cuenta que las camas de UTI todavía siguen ocupadas en un importante porcentaje. Con estos datos, la llegada de la tercera ola va a propiciar una mayor catástrofe.
“El virus no se mueve si vos no te movés”, frase que forma parte de la campaña de prevención del gobierno. Haz lo que yo digo y no lo que yo hago. En todos los niveles se incrementó una hora más de escolaridad y 6° y 3° año del secundario unificarán burbujas a partir del 2 de agosto, lo que implicará mayor circulación de personas. Toda una contradicción.
Volver para retroceder e impactar de lleno en la salud física y emocional de la comunidad educativa. El retorno a la presencialidad no tiene como objetivo la tan promocionada continuidad pedagógica. Docentes y estudiantes afirmamos que el “novedoso formato” impulsado por el gobierno Nacional y provincial no ha hecho más que dejar a muchos chicos y chicas fuera del sistema. La calidad y la igualdad educativa no se concretó no por responsabilidad de los docentes que doblegaron sus esfuerzos con su dinero y su tiempo sino por una desidia del gobierno de poner su mirada en otro lado.
Mientras docentes y familias hacen el esfuerzo para sostener la educación, el gobierno de Schiaretti y el gobierno nacional siguen el libreto del FMI que plantea que hay que convivir con el virus, a pesar de que, el cordobés, a través de la Sec. de prevención y promoción de la salud afirma que está comprobado científicamente que la variante Delta “es altamente transmisible, superior a lo que son otras variantes, por lo tanto es importante seguir instando a la población para que se vacune para evitar el desarrollo de un cuadro grave o fatal”.
Por su parte, el gremio no deja de sorprender con sus comunicados: “Hay que ser prudentes y no generar más preocupación ni miedo, sino conciencia de que la pandemia no ha pasado y que debemos seguir siendo cuidadosos y cumplir con las recomendaciones sanitarias”, y aclara, “los protocolos sanitarios están plenamente vigentes. Nosotros ponemos el centro en que se cumplan de forma estricta, que estén los insumos y que la ciudadanía acompañe en el cuidado sobre todo en las actividades periescolares”.
Con estas declaraciones ya no quedan dudas de que, a UEPC, no le interesan ni los docentes ni las familias de los estudiantes. Quedó en evidencia que no existe protocolo seguro ni medidas que impidan que los contagios no sucedan.
Ante esta situación donde el gobierno va a profundizar la política aperturista y presencial, desde el comité de docentes y familias por la salud y la educación impulsamos un plenario el sábado 31 de julio donde resolvimos realizar las siguientes iniciativas para redoblar nuestra campaña contra la presencialidad.
Consideramos que nuestra lucha no se puede limitar a Córdoba. Se trata de una lucha nacional: la política de Schiaretti no se diferencia de la Larreta o Kicillof. Por eso, llamamos todos los docentes, familias, comités y sindicatos a que se sumen a una lucha nacional contra la presencialidad escolar en defensa de nuestra salud, salario y educación.