Orán: un reguero de luchas a una semana de las elecciones provinciales

Escribe Olga Céspedes

Tiempo de lectura: 4 minutos

A una semana de la elección provincial, diferentes luchas se procesan en la provincia y particularmente en el departamento de Orán donde los docentes autoconvocados, trabajadores y profesionales de la salud, ordenanzas, trabajadores del 911, trabajadora despedida de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y ahora los jubilados, enardecen el clima en pleno invierno.

En la provincia el colapso sanitario no retrocede, lo que refuta la estadística oficial sobre los contagios. Tanto el COE provincial como los municipales no toman en cuenta al grupo familiar del contagiado. Vecinos y trabajadores de la salud denuncian sistemáticamente este encubrimiento por parte del gobierno de Sáenz cuyo propósito es ir más a fondo con su política aperturista que tiene como resultado la llegada de la variante Delta a Salta. Hay más de 77 mil contagios y 2133 fallecidos y solo hay un 13% de vacunados con la segunda dosis y 48,60% con la primera dosis (Clarín, 6/8) en la provincia. Los departamentos de Orán y San Martín han pasado de la zona amarilla a la zona roja por el aumento de casos, nuevamente, desbordando la atención de los hospitales de cabecera de Tartagal y San Ramón de la Nueva Orán.

En este cuadro es que se desarrolla la lucha de la docencia que, desde la pandemia, viene peleando contra la presencialidad escolar que ya se ha llevado a 29 docentes. Son los docentes quienes se han colocado a la cabeza para garantizar insumos para los hospitales ante la desidia de Sáenz de no colocar los recursos necesarios para garantizar la salud; a cambio, si ha privilegiado pagar deuda que ahora se dispone a seguir honrando. La docencia, con asambleas provinciales, cada vez más crecientes, ha votado el paro por tiempo indeterminado confrontando al gobernador ya no solo por obligar ir “al muere” a la docencia sino ahora también por los descuentos de los paros anteriores. Sáenz no solo desconoce a la docencia autoconvocada también hace lo mismo con el derecho a huelga que los trabajadores supimos conquistar con sudor y sangre.

Por su parte, los trabajadores ordenanzas de la ciudad de Orán vienen peleando por el pase a planta permanente y por los salarios adeudados de dos meses. La mayoría pertenece al programa Potenciar Trabajo cuyo pago es de 10 mil pesos para realizar las mismas tareas que un trabajador de planta permanente. Por luchar han despedido a nuestra compañera Patricia Vaca y amenazaron a otros trabajadores también con despidos, lo que es ilegal ya que dependen de un programa que es pertenencia del trabajador tercerizado, en este caso. Este problema ya lo hemos desarrollado en otro artículo de Política Obrera. Con la lucha tenaz, hemos logrado la marcha atrás del despido de Patricia.

Los trabajadores de la salud son la vanguardia de la lucha en la provincia, pero principalmente en Orán que han desnudado el vaciamiento del hospital San Vicente de Paul, denunciando los salarios magros y la sobre explotación. Ahora se encuentran junto a la docencia cortando la ruta 50 en una jornada provincial donde también confluyeron en la ciudad Capital una marcha docente con la marcha por la salud de los trabajadores, el jueves, con columnas de mas de 4 cuadras por sector en lucha. El reclamo es por el aumento salarial y de las horas guardias, por la incorporación de más trabajadores para alivianar a los que están sobreexplotados. Se sumaron los bioquímicos, con el lema “Sin bioquímicos no hay diagnóstico. Todos somos un equipo”, que también reclaman el aumento por las horas guardias.

La pelea contra el monotributo que coloca la fuerza de trabajo a pagar por trabajar no solo se desarrolla en la salud y en la educación, también entre los trabajadores estatales como los del 911 que denuncian persecuciones y sobre explotación por salarios de pobreza para sostener un contrato de trabajo. Es el estado el que quiebra la relación laboral asalariada, con contratos eternos para luego desprenderse sin tener que pagar resarcimiento alguno ante despidos y mucho menos pagar aportes previsionales, vaciando las arcas del ANSES. En el mismo sentido va el despido de Marta Tarcuta, ordenanza de la sede en Orán de la Universidad Nacional de Salta, que luego de 9 años de prestación de servicio ha sido despedida sin miramientos. La lucha contra la precarización que el estado impulsa empieza a crecer entre los trabajadores tercerizados estatales y privados.

Los más afectados por la orientación capitalista ante la pandemia han sido los jubilados. El histórico vaciamiento del PAMI y la corruptela de los gobiernos que han pasado y el actual hacen caja, con las arcas de la obra social, para pagar la deuda con el FMI. Los jubilados de la ciudad de Orán han marchado desde la sede del PAMI hasta la plaza San Martín para reclamar la renuncia de la titular de la obra social, Verónica Molina, en la provincia. Denuncian que hay sólo una farmacia adherida al PAMI la que colapsa de afiliados por la atención y, por ende, se queda sin los medicamentos necesarios y urgentes.

La llamada “segunda ola” trae consigo una agudización de la tendencia a la rebelión de los trabajadores que viene desde el norte provincial, encabezando el departamento de Orán que ya se ha llevado puesta a la anterior ministra de salud y donde emerge siempre la lucha docente junto a la docencia del departamento San Martín. Tomemos el camino de la coordinación de las luchas para confluir en un congreso de trabajadores que discuta e imponga su agenda. Las elecciones serán la vidriera de la agenda de los candidatos de los explotadores que se juegan por el pago al Fondo Monetario a costa del salario, la salud y la vida de los trabajadores.

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