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En la jornada del 18, miles de desocupados de la Capital y el conurbano cruzaron el Puente Pueyrredón y llegaron al Obelisco en reclamo de trabajo genuino. Esta acción se dio en el marco de una serie de luchas que se vienen llevando a cabo desde las organizaciones de desocupados frente al crecimiento de la pobreza y la desocupación, por un lado, y frente a los recortes de Desarrollo Social, por el otro.
El día anterior, otra acción de lucha en el Puente Pueyrredón, impulsada por la Tupac Amaru, fue respondida con una violenta represión por parte del gobierno nacional. La Tendencia del Polo Obrero fue protagonista hace una semana de una importante medida el mismo día que asumía el nuevo ministro de Desarrollo Social.
La jornada de ayer puso nuevamente en evidencia que la campaña electoral se desarrolla sobre un terreno turbulento, agitado por la gigantesca crisis social que atraviesa el país. La realidad se impone en las calles y obliga a los candidatos a hablar de lo que no quieren hablar.
La convocatoria del 18 fue para reclamar el incumplimiento de los compromisos asumidos por parte del ministro de desarrollo Juan Zabaleta, la falta de pago de los ingresos al Potenciar de miles de desocupados, las bajas aplicadas por el ministerio, el miserable monto de $13500. El 60% de pobreza explica las razones por las cuales asegurar este cobro es vital para miles de familias.
La gestión del Frente de Todos se encuentra empeñada en el cumplimiento de las pautas fijadas por el FMI de juntar peso sobre peso para el pago de la deuda. Los pagos de miles de desocupados están demorados desde el mes de abril. El Polo Obrero Tendencia salió el 10 de agosto, y desde entonces vimos casi a diario en la calle distintas organizaciones movilizándose por los mismos reclamos.
La cobertura mediática, que desvió el eje de los problemas hacia el “clientelismo” y “la corrupción”, y la reacción del Estado, que comenzó una persecución judicial a las organizaciones, revelan el giro político del gobierno frente a los reclamos de los desocupados, que está en línea con el acuerdo con el FMI. Desde Política Obrera advertimos en esta campaña que si los votás (a los dos partidos de la grieta) vuelve el FMI; es decir que nos anticipamos a este giro reaccionario.
Repudiamos la persecución judicial a los desocupados Por la satisfacción de todos los reclamos No al pago de la deuda externa Fuera el FMI
