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Por lo poco que percibo, a la distancia, la realidad de los trabajadores argentinos, de la clase obrera en su conjunto, y de la lucha genuina que organiza "Política Obrera" en contra de los medios capitalistas de explotación, sus actores y estrategias, creo que harían falta políticas concretas de divulgación y clara demarcación con los partidos que actualmente ocupan el poder en Argentina y que se autodenominan de "Izquierda". Me parece que la comunidad en su conjunto, y gran parte de los trabajadores, no son realmente conscientes de que los partidos gobernantes poco y nada tienen que ver con una "Izquierda" que merezca tal nombre. Esa clara "línea demarcatoria" con los partidos que responden y aseguran la explotación capitalista debería ser, a mi entender, no solo concisa y fácilmente reconocible por los sectores marginados y obreros, sino que además debería contener una mayor fuente posible de lucha y rebelión contra ese poder, el cual tanto abusa y traiciona justamente a aquellas clases que pregona defender. Creo que "Política Obrera" necesitaría un mayor espacio de intercambio discursivo en lo que se refiere a las líneas estratégicas que ayuden a la popularización de sus luchas. Dicho con otras palabras: se necesitaría un posicionamiento político más "punzante" y claramente definido con todo aquello que se llama a sí mismo "Izquierda", pero no tanto una lucha ideológica con partidos o alianzas del mismo nivel (PTS-U, Autodeterminación y Libertad, etc.) sino justamente con el poder de turno. No creo necesarias las luchas ideológicas con los movimientos de similares características, aunque esos movimientos a veces, se tornen reaccionarios o, en cierto aspecto, más "complacientes", sino una lucha abierta contra todos aquellos "impostores" que en nombre de lo que podría, o debería ser la "Izquierda", llevan a cabo solo políticas expropiadoras y usurpadoras de los derechos de los trabajadores y que perjudican a los más vulnerables. Un debate programático específico, de estrategias electorales y de divulgación es muy necesario. Un posicionamiento, una lucha férrea claramente opuesta a lo existente, al poder y la malversación de los derechos obtenidos por una "Izquierda genuina" es condición única, creo yo, para seguir obteniendo logros políticos concretos. Y al final creo que una "Alianza Electoral" debería ser el primer paso para la completa unificación de la Izquierda Argentina. Siempre se ve a esa "Alianza" como un impedimento para seguir creciendo individualmente como partido. Yo la vería solamente como lo que es: una "Agrupación de partidos de Izquierda" para llegar al poder en cada elección, pero que de ninguna manera impediría las diferencias y los distintos posicionamientos programáticos, que hacen, en definitiva, a la riqueza ideológica y renovación de ideas.
