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La burocracia Celeste de Suteba convocó el 26/08, pasado el mediodía, a reuniones de delegados el 27/08 a las 9 am, en toda la provincia, para “dar tratamiento” a la propuesta salarial presentada por Kicillof-Vila. Esta maniobra de la Celeste tuvo un claro objetivo: impedir que los delegados realicen reuniones con la base docente en los establecimientos educativos para fijar posición sobre la oferta paritaria. La segunda maniobra, en menos de 24 hs consistió, en ocultar a toda la docencia y a los delegados el contenido de “la propuesta salarial paritaria”. Recién el 26/08 por la tarde comenzó a circular el contenido de la propuesta salarial. En estas circunstancias resulta evidente que, ningún delegado concurrió a la reunión con mandato de las bases.
La propuesta de Kicillof
El gobierno ofrece 10% más sobre la paritaria firmada en marzo (35%). 4% en octubre y 6% en noviembre. Esto totaliza un aumento nominal anual no acumulativo de 45.5% y cada porcentaje de aumento se aplica sobre los salarios de enero de 2021. Esto no es un dato menor porque el aumento de “45,5%” se reduce a un 40%.
La burocracia del FUDB, en especial el Suteba, vociferaba a los cuatro vientos que no iba a aceptar ninguna oferta que ubique al salario por debajo de la inflación. El 13/08/21 Baradel planteaba “la importante necesidad de la recuperación del poder adquisitivo del salario y de mantener la diferencia en la pauta salarial por arriba del índice inflacionario”. Con la paritaria recién firmada este relato se derrumba sin atenuantes. Es que la inflación de enero-diciembre no bajará del 50% y el aumento nominal es de 40%. ¿Dónde está la recuperación del salario tan cacareada? No existe. En realidad, estamos en presencia de una nueva rebaja de salario real como viene ocurriendo hace 7 años.
Para disimular esta nueva rebaja salarial a manos del “gobierno nacional y popular” la burocracia presenta engañosamente la propuesta salarial. Baradel afirma “Estamos recuperando parte del poder adquisitivo que nos quitó el gobierno anterior” porque el gobierno Kicillof “realizó una oferta salarial que contiene una recomposición de un 45,5% de aumento en dos tramos: uno en octubre y otro en noviembre” (Suteba.org.ar, 26/08/21). En realidad, el gobierno ofreció 10% más en dos cuotas hasta diciembre donde se re-abriría nuevamente la paritaria.
De espaldas a las luchas docentes y a la crisis pandémica
Los “informes” de los secretarios seccionales Celestes obviaron, sin excepción, las dos grandes luchas docentes en curso, Salta y Chubut, que enarbolan, entre otras reivindicaciones, un salario igual a la canasta familiar. Solo los delegados de la oposición enrolados en la Multicolor denunciaron el abandono, por parte de Ctera, de estas dos gigantescas luchas docentes que, en el caso de Salta, entraron en la 4ª semana de huelga general con masivas movilizaciones que enfrentaron y derrotaron la represión de Sáenz.
Un dato que no podemos dejar pasar es la complicidad de la burocracia Celeste con la política escolar aperturista impulsada por los Fernández y los Macri. En una negociación paritaria, no puede pasarle por el costado la decisión criminal de Trotta-Vila de avanzar en la “normalización” total del sistema educativo a partir del 1º de septiembre cuando el 70% de la población no tiene la segunda dosis y cuando tenemos circulación comunitaria de la cepa Delta. Sobre esta cuestión sanitaria esencial, la burocracia ni abrió la boca.
Una paritaria que consolida la miseria social
La paritaria que “recompone salarios”, aceptada sin chistar por el FUDB, implica el hundimiento del salario y convierte al trabajador docente en un indigente. Efectivamente, tomando como referencia el salario básico de una maestra de grado sin antigüedad, este alcanzaría en noviembre $23.661. El salario de bolsillo superaría apenas los $40.000 cuando hoy, agosto de 2021, la canasta de pobreza es de $68.000. Con doble cargo, los docentes apenas superarían la canasta de pobreza (Eldia.com, 27/08/21). El hundimiento del salario docente es uno de los factores que explica el crecimiento excepcional del sub-empleo y del desempleo en el gremio porque el que está ocupado se ve obligado a tomar dos y hasta tres cargos para llegar a un ingreso que le permita mínimamente subsistir. Así, el trabajador docente se sobre-explota extendiendo su jornada laboral más allá de su límite físico y psíquico-cultural.
Llamamos a todos los delegados y activistas a reunirse en los lugares de trabajo para rechazar esta nueva entrega del salario docente por parte de la burocracia adicta al gobierno de turno y a fijar un pliego de reivindicaciones que partan del rechazo de la presencialidad en pandemia, recursos para la continuidad pedagógica virtual, por un salario igual a la canasta familiar y por el reparto de horas de trabajo sin afectar el salario y el desdoblamiento de cursos.
