Escribe Joaquín Antúnez
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Del 27 de septiembre al 1° de octubre se desarrollarán en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) las elecciones de consejeros estudiantiles y centros de estudiantes. La UJS y el Partido Obrero (Tendencia) presentan la lista 2018, “Por la unidad de los estudiantes”. Estaremos presentes en la lucha por el ingreso al consejo superior y departamental de Ciencias Sociales, y defenderemos nuestro consejero en la Escuela Universitaria de Artes. En centro de estudiantes nos presentamos en el CECSEA, a pesar de las maniobras de la conducción para reformar el estatuto y convocar unas elecciones “express”.
Las elecciones van a desarrollarse en el cuadro de crisis abierto por la derrota del oficialismo el domingo, algo que no estaba contemplado por la gestión universitaria. Los roces de las alas “albertistas” y “cristinistas” habían sido dejadas de lado, logrando listas únicas en el claustro docente y no-docente. Acordaron, además, quien será el sucesor del actual rector, Alejandro Villar. El elegido es su vice Alfredo Alfonso, secundado por Alejandra Zinni, actual directora del departamento de Ciencia y Tecnología.
El oficialismo también espera imponerse en los claustros graduados y estudiantes, dominando así el consejo superior, aunque no ha podido evitar la presentación de una lista alternativa de su propio espacio, impulsada por la la CEPA-PCR, que de todos modos continúa integrando el frente PJ-K “Juana Azurduy” que dirige el centro de estudiantes.
Bajo la gestión actual, el manejo de la pandemia se tradujo en una crisis educativa fenomenal. En 2020, de 10 mil ingresantes sólo han quedado 5 mil. A esto debe agregarse que solo el 60% de los estudiantes aprobó una materia en 2020, lo cual deja a la universidad prácticamente con 7 mil estudiantes menos. Esta expulsión no intentó ser atendida en ningún momento, por el contrario, el rectorado intentó ocultarlos luego de que lo denunciáramos.
La campaña entraña un gran desafío, por los tiempos escasos y cursadas virtuales. Las elecciones serán presenciales.
Nuestra se centrará en alertar y movilizar a los estudiantes contra las reformas que cocinan los Fernández y el FMI, con su correlato en las universidades mediante la reforma educativa.
El sistemático vaciamiento de las cursadas y las carreras busca destruir los planes de estudios para convertir a los estudiantes en la mano de obra precarizada que reclaman a cuatro vientos los capitalistas. No puede entenderse esta reforma educativa separada de la laboral.
La gestión intentará legitimar el rumbo de reformas y privatización por medio de la elección. “La Juana”, por su parte, también busca legitimar con su reelección la reforma del estatuto del centro para continuar vaciándolo como herramienta de organización independiente.
Respecto de la ´oposición´, Franja Morada se ha reciclado bajo el nombre “Estudiantes por la UNQ” y busca abrirse camino en los centros y los consejos. No posee consejeros y solo tiene una secretaría en el CECSEA.
En este marco de crisis, hemos conformado una lista con compañeros y compañeras que han visto en la lucha contra las extensiones de mandatos, contra las restricciones a la cursada, la lucha contra la privatización y la reforma educativa un eje común: la necesidad de organizarnos contra las reformas del FMI.
El resto de la izquierda ha decidido tomar otro rumbo, con una campaña autorreferencial, con el PTS a la cabeza, que proclama luchar “contra el avance del peronismo en la universidad”. El Nuevo MAS, por su parte, ha planteado la necesidad de luchar por la presencialidad educativa en pandemia, un planteo en el que coinciden con la camarilla universitaria y las patronales.
En momentos que se aceleran los tiempos de la crisis política nacional, los estudiantes debemos avanzar en la discusión para defender nuestros centros de estudiantes y nuestras carreras contra los planes de los Fernández, el FMI y los rectores. Vamos a la lucha por recoger un pronunciamiento favorable a esta orientación.