Manzur-Jaldo: un acuerdo precario

Escribe Daniel Blanco

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En el curso de la mañana del lunes se confirmó que el gobernador Juan Manzur asumirá la jefatura de gabinete del gobierno nacional.

El nombramiento estuvo a punto de diluirse ante la decisión del vicegobernador Osvaldo Jaldo de no renunciar a sustituirlo. Anunciada la promoción de Manzur, Jaldo se autoproclamó como sucesor interino. El trasfondo de esta fractura es la guerra por la sucesión provincial en 2023.

En este cuadro, tras negociaciones en la que intervinieron funcionarios nacionales, incluso el propio Alberto y Cristina, se acordó que Jaldo pasaría a ocupar la gobernación, en calidad de interino. A cambio de esto debe mantener el gabinete provincial manzurista. En paralelo, renunciará el legislador jaldista a cargo de la presidencia subrogante de la legislatura, que pasaría a ocupar el principal vocero de Manzur, el legislador Mansilla; en simultáneo, se re-unifican los bloques legislativos.

Todos estos acuerdos no resuelven la cuestión de fondo. Manzur vuelve en diciembre y la disputa continúa. Jaldo ha anunciado que va a comenzar una ronda de reuniones con los delegados comunales y las intendencias. En la agenda legislativa está el nombramiento de jueces en lugares claves, tanto en el ámbito penal, como en la Cámara en Contencioso y Administrativo, y la resolución de los juicios políticos que se le ha iniciado al actual ministro de Educación y de Seguridad. Todos estos temas tienen plazos constitucionales y se tienen que resolver antes de las elecciones de noviembre.

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