Escribe Mauri Colón
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El empresario Leonardo Peiti, conocido como el “Zar del juego clandestino”, aprovechó el acuerdo que le ofreció la fiscalía para reducir su condena y se plegó a la figura de "arrepentido", en la causa que lo investiga por regentear casinos ilegales en las ciudades de Rosario, Rafaela y Melincué. La rúbrica del acuerdo es un nuevo capítulo dentro de una megacausa iniciada a principios de 2020, cuando se produjo el asesinato de un gerente bancario en el casino City Center de Rosario.
El diario La Nación confirma que Peiti, en su declaración que se produjo el 13 de septiembre, ante la jueza Eleonora Verón y cuatro fiscales, realizó aportes claves en la causa, con datos precisos sobre cómo funcionaba esta organización ilícita y las vinculaciones que tenía a nivel político. En su declaración, Peiti reveló que pagaba sobornos a legisladores provinciales. Uno de ellos sería el senador por el departamento San Lorenzo, el senador pejotista Armando Traferri, socio político de la vicegobernadora Rodenas, ambos enfrentados con Perotti, pero también dos legisladores radicales y cuatro peronistas de la fracción del Ejecutivo. La coima alcanzaría la suma de 250.000 dólares. En paralelo a esta causa, la viuda de David Perona, considerado el “Rey del juego clandestino” de la Ciudad de Rafaela, declaró que su esposo había aportado unos 8 millones de pesos a Traferri para una de sus últimas campañas electorales.
El pago de coimas tenía el propósito de asegurar un escudo judicial que no complicara su anhelo de quedarse con el juego online legal. Para los fiscales, Peiti conformó una asociación ilícita como organizador junto con el ex fiscal Serjal y el senador Traferri. De la banda delictiva, también serían parte el ex fiscal Ponce Asahad, el empleado del Ministerio Público de la Acusación (MPA) Nelson Ugolini, David Perona y el comisario retirado Alejandro Torrisi. Recordemos, que en la primera declaración que hizo Peiti, fue lapidaria para los fiscales Gustavo Ponce Asahad y Patricio Serjal, que terminaron detenidos, luego de que los funcionarios a cargo de la Unidad de Criminalidad Organizada, Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, corroboraran sus dichos y las reuniones y contactos que había mantenido con los imputados. A raíz de esta causa también está detenido el ex diputado provincial peronista Darío Scataglini, los fiscales lo acusaron de hacer uso de sus influencias durante una negociación que tenía como objetivo que la Lotería de Santa Fe le otorgue a la empresa Wildar Gaming SRL, cuyo titular es Leonardo Peiti, la explotación de las terminales de lotería virtual. Finalmente, la licitación terminó en manos de la firma porteña Boldt – a la que Perotti cedió también la impresión de boletas para las PASO. Esto motivó incluso una denuncia penal contra el gobierno provincial, impulsada por la oposición.
La vida política de las últimas décadas de la Provincia de Santa Fe tiene un eje rector: la corrupción estatal vinculadas con las mafias capitalistas del narcotráfico, el juego privado y otras actividades lícitas. La declaración de Peiti puso a la vista de todos la connivencia de todos los poderes del estado con las bandas organizadas.