Tiempo de lectura: 2 minutos
En estos días se conoció la iniciativa de la automotriz Toyota de modificar el régimen de trabajo semanal de lunes a viernes con francos fijos (sábados y domingos) a otro, donde también se trabaja 5 días, pero con un franco fijo el día domingo y otro móvil que puede caer de lunes a sábados. A este último régimen lo llaman 5x2. Los sábados y domingos en casa pasarían a la historia.
Debido a la expansión del mercado nacional e internacional, Toyota necesita aumentar la producción en 25% (actualmente produce 145 mil unidades por año y con el nuevo régimen de trabajo proyecta producir 180 mil unidades).
No logró imponer el trabajo de los sábados porque el ingreso extra era confiscado por el Estado por medio del Impuesto a las Ganancias. Según Infogremiales de los $5.000 extras que el trabajador cobraba por trabajar los sábados, $4.500 se lo llevaba Ganancias (26/09).
Ni lerda ni perezosa la burocracia de la Verde (Pignanelli) se puso a disposición de la patronal para que ésta pueda aumentar la producción y para ello convino flexibilizar el Convenio Colectivo y hacer de los sábados un día de trabajo obligatorio.
Aumentar la explotación
Con la reforma del régimen de trabajo (5x2) la patronal garantiza que la fábrica produzca de lunes a sábados sin necesidad de pagar extras; le permitirá a la patronal aumentar en 25% la producción sin incorporar más trabajadores. La producción por obrero aumenta. Las horas extras se pagan ahora como horas normales. Por último, con el 5x2 el Impuesto a las Ganancias sigue intacto.
La burocracia del Smata plantea que los trabajadores, en el balance general, trabajarían menos por el mismo salario (Mdz.com, 25/09/21). Esto es una verdad a medias, o sea es falso. Si bien se trabajaría, en el mes, algunas horas menos el salario no es el mismo porque las horas extras desaparecen y las horas que se pagaban como extras se pagarían como horas normales.
El otro “anzuelo” es la efectivización de 1.000 trabajadores que entraron el año pasado y este año, a reemplazar a los compañeros licenciados por ser grupo de riesgo y por las propias necesidades productivas de Toyota. Como lo hemos planteado desde estas páginas “Las 1.000 efectivizaciones que serán presentadas por el SMATA como una gran conquista son, en realidad, el pase a planta de trabajadores que son efectivos, desde el punto de vista de la justicia laboral, desde hace varios años” (Politicaobrera.com, 29/09/21).
Los trabajadores de Bed Time y los de la industria del neumático no necesitaron aprobar a ninguna reforma del Convenio para obtener el pase a planta de cientos de trabajadores “eventuales” y tercerizados.
Hay que plantear de forma clara y contundente a los trabajadores de Toyota que esta reforma del convenio elimina el derecho a descansar los sábados y domingos lo cual, sumado a los turnos rotativos, impide no solo estudiar, sino que afecta negativamente la vida social y familiar del trabajador. La reforma del Convenio Colectivo no tiene nada de “progresivo” para los trabajadores. La única ganadora es la patronal Nipona y Pignanelli quién será generosamente compensado por la patriada.
