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La patrulla periodística del kirchnerismo ha festejado con ruido el dictamen judicial que rechaza la acusación de que CFK hubiera incurrido en encubrimiento del atentado a la AMIA, ni qué decir del infamante “traición a la patria”. Celebran, en realidad, que la Vicepresidenta hubiera obtenido satisfacción en el reclamo de que se anulara la instancia del juicio oral y público. Desde que Alberto Nisman hiciera la imputación, estaba claro que el cargo no tenía el menor sustento, como lo desechó el juez Daniel Rafecas, desde el primer momento. La historia, de todos modos, continúa, porque el fallo será objeto de apelaciones. El “memorando de entendimiento” con Irán, que preveía la indagatoria contra los acusados por el atentado en ese país, había sido aprobado por el Congreso. El marco internacional de la acusación fue la campaña de EEUU e Israel contra la autonomía nuclear de Irán, que se disipó cuando Irán se avino a un acuerdo internacional de control, primero, bajo Obama, y luego con la salida de Trump. La acusación de que ese memorando tenía el propósito de archivar las “alertas rojas” contra los iraníes imputados en el atentado, nunca fue probada y fue varias veces desmentida.
Las maniobras de todo tipo que han rodeado este asunto tienen su expresión más notoria en la ruptura entre dos entidades judías, la DAIA, de un lado, y la AMIA, del otro. Entretanto, la conexión local del atentado ha sido enviada a mejor vida, lo mismo que el atentado a la embajada de Israel, clausurado por la Corte Suprema, sin que el sionismo y los norteamericanos mostraran mayor inquietud. Ese atentado precedió al que luego hizo volar el edificio de la AMIA. Desde Menem en adelante, todos los gobiernos, sin excepción, han operado como encubridores, como lo demuestra el encajonamiento de los archivos de los servicios de EE.UU., Israel y Argentina. El ‘memorando con Irán” fue el asunto que llevó a la ruptura del gobierno de CFK con Jaime Stiusso, un espía que trabajó con todos los gobiernos desde el inicio de la dictadura militar.
El fallo que favorece a la Vicepresidente, ¿influye en las perspectivas de voto del 14 de noviembre? Es un revés político para la coalición que conduce el macrismo, que por su lado tiene que hacer frente a la indagatoria pedida contra Macri por espionaje a los familiares del ARA San Juan. La afirmación de la patrulla K de que la sentencia que favorece a CFK pone fin al ‘lawfare’, o guerra judicial, es un analgésico para sus ansiedades. No se ha alcanzado ningún punto político de acuerdo que pueda indicar siquiera una tregua en la crisis de gobierno y en la crisis política.
Lo más curioso en el seguimiento de esta crisis, es la interpretación que transmite uno de los editores de Clarín, acerca del planteo de María Eugenia Vidal, referido a pelear la presidencia de Diputados en caso de una victoria electoral de JXC. Cuenta Fernando González que la tropa macrista lo interpreta como una propuesta de cogobierno a los Fernández, y no como la ocupación de un puesto de la sucesión presidencial y un bloqueo a las iniciativas del oficialismo. En la misma línea, Larreta, en su gira por Washington, repitió a quien quisiera oírlo que “no se puede gobernar con la grieta” (Bonelli en Clarín, 8/10).
El otro desacuerdo tiene relación con la oposición de varios juntistas a eliminar la indemnización por despido, entre ellos López Murphy, como sí lo reclama gran parte de la patronal, y que Lousteau ha hecho suyo. Es obvio que la burguesía necesita que el gobierno se haga cargo de la eliminación de las indemnizaciones, para que diversos sectores del oficialismo no lo usen como pretexto para desatar una campaña contra sus rivales políticos. Los ‘republicanos’ de la oposición siguen haciendo silencio respecto al voto de la Legislatura porteña en favor de que los litigios nacionales en la Ciudad puedan ser apelados al Tribunal de Justicia local, colonizado por el larretismo. La “seguridad jurídica” que reclama el macrismo, se refiere a la protección de sus propias fechorías. El ‘artistólogo’ macrista Gabriel Levinas se ha apresurado a utilizar ese tribunal para que revierta las condenas de estafa que ha recibido por la venta de cuadros del pintor León Ferrari, ya fallecido.
En el escenario de la crisis, el acto sin aforo en Nueva Chicago de los ‘movimientos sociales’ con cargos en el gobierno, cumple un propósito frustrado con anterioridad, el de defender al albertismo contra el cristinismo, pero ahora achicado por la presencia en el evento de Máximo Kirchner. La concentración fue, por sobre todo, un acto anti-piquetero, en momentos en que el gobierno impone un ajuste en el cumplimiento de los planes y el abastecimiento de los comedores, en función de un plan de empleo que subsidia a las patronales agrícolas y de la construcción, o sea que compite a la baja con los trabajadores ocupados en esas tareas. La pretensión del ‘Chino’ Navarro de levantar la autoridad del Presidente del país, es un claro gol en contra, porque demuestra lo bajas que están las cotizaciones del Poder Ejecutivo.
Más allá del empeño de ‘poner plata en los bolsillos’, el anuncio de que la inflación de septiembre superará a la de agosto, y que esto vuelva a ocurrir en octubre, cierra el camino a los ‘esfuerzos’ de reacomodamiento del gobierno. Las ‘mejoras’ jubilatorias han sido postergadas para el 1º de noviembre, un tiempo escaso para los jubilados que debieran cambiar su voto.
Para cerrar el capítulo, el ala ‘verde’ del gobierno ha decidido acompañar la designación del clerical Juan Manzur para la Jefatura de Gabinete saboteando el Encuentro Nacional de la Mujer, que se realiza cada año desde hace tres décadas.