Ferroviarios: el paro ´fraternal´ que no fue

Escribe Pablo Busch

Bronca por abajo y crisis de la burocracia.

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En un escueto comunicado, la página de Prensa de La Fraternidad anunció “a la Opinión Pública un PARO de actividades de 24 hs a partir del jueves 14 a las 00.00 hs. Tras varias reuniones con las autoridades La Fraternidad señala que un 5% para octubre y otro 5% para noviembre qué se cobraría recién en diciembre sumado a lo reconocido durante el año, es insuficiente respecto a la pérdida de poder adquisitivo salarial por el proceso inflacionario. Pese a las reuniones mantenidas para resolver el tema se persiste con ofertas insuficientes, La Fraternidad anuncia un PARO de 24 hs para el próximo jueves 14.”

El paro convocado para mañana jueves tuvo una fuerte repercusión mediática, aunque finalmente no será llevado a cabo porque el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria.

Frente a una inflación interanual del 48%, la paritaria ferroviaria había cerrado en mayo de este año en un escaso 34% cuando la inflación de este período se calcula por encima del 50, hasta por el más optimista de los economistas de turno. Además, será en cinco cuotas con porcentuales desiguales, llegando así al mes de enero con tal sólo un incremento del 20%.

Lo que está en discusión, además de la paritaria, es la reciente ruptura de la Fraternidad con la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). “La Fraternidad que lidera Omar Maturano y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Roberto Fernández decidieron no conformar la nueva estructura tras su moción para la continuidad de Juan Schmid en esa cúpula y no participaron del Congreso que se realizó este jueves en el Polideportivo del Sindicato del Seguro. Ambos sindicatos de considerable “poder de fuego” ratificaron lo que habían expresado este medio en desacuerdo con el moyanismo y potenciarán la fractura con los sindicatos disidentes para reflotar la Unión General Argentina de Trabajadores del Transporte. (BAE, 9-10)

Según Letra P (13/10) “En el mundo sindical la movida cayó mal, porque la CGT se apresta a realizar el próximo lunes una movilización para conmemorar el 17 de octubre, Día de la Lealtad en el peronismo, que coincide además con la reactivación de la buena sintonía con el Gobierno. Si se concretaba la medida de fuerza ferroviaria, miles de personas se hubieran visto impedidas de trasladarse a sus lugares de trabajo en plena reapertura de actividades. Por ese motivo, la cartera laboral intervino argumentando que el conflicto "resulta de extrema gravedad por las características de la actividad involucrada, considerada imprescindible en la vida cotidiana de los ciudadanos. En el ámbito gremial interpretan que la medida se trata de una demostración de fuerza hacia el conjunto de los sindicatos del transporte que la semana pasada resolvieron colocar al también ferroviario Sergio Sasia como nuevo secretario general de la CATT, en alianza con el moyanismo. Ante esa situación, Maturano y Roberto Fernández, del gremio de colectiveros, anunciaron que se retiraban de esa organización para fundar una central alternativa para el sector transportista.” La crisis del Gobierno se refracta al interior de la burocracia sindical.

La Fraternidad no había planteado medida de lucha alguna contra este acuerdo a la baja de mayo: al contrario, había firmado en conformidad. Tampoco había planteado medida alguna contra la pérdida de cientos de puestos de trabajo de choferes de trenes durante el Gobierno de Macri. Solamente había amenazado con un paro general, pero en defensa de la patronal, cuando el Gobierno había suspendido la circulación del Ferrocarril Roca Cargas por la Villa 21-24.

La bronca de los trabajadores y la crisis de la burocracia, explican la convocatoria al paro de la Fraternidad.

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