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Los trabajadores de la planta de Fernet Branca han iniciado una lucha por un incremento salarial del 35 %, por fuera de la paritaria vitivinícola, y la efectivización de los trabajadores de agencia. La medida, votada por unanimidad en las asambleas de los dos turnos, comenzó el viernes con una huelga total y manifestaciones en los portones.
Durante la pandemia, hasta hoy, Fernet Branca -cuya actividad el gobierno declaró “esencial” desde el inicio-, no paró de producir.
Un convenio destruido
Hace algunos meses, los trabajadores vitivinicolas quebraron el techo salarial del gobierno, al arrancar un aumento salarial del 65 por ciento. Aún así el salario de convenio, con el aumento incluido, está por debajo de los 50 mil pesos. Ante la quiebra del convenio, bajo responsabilidad de la burocracia, la defensa del salario queda en manos de las comisiones internas y cuerpos de delegados de cada empresa.
Lo mismo ocurre con la modalidad de contratos y las efectivizaciones que impulsa la burocracia de la CGT. Esto significa que la estabilidad laboral, y las efectivizaciones también queda en manos de las comisiones internas.
Los trabajadores de Branca han organizado su Comisión Interna desde un principio sobre la base de la conciencia de esta situación. Es por eso que gozan de una estabilidad laboral garantizada con la lucha y perciben un salario que, como resultado de varios años de reclamos y luchas, duplica al del convenio vitivinicola. Aun así, la situación del salario en Branca no alcanza.
Un aspecto importante del proceso de lucha de Fernet Branca es que ha convertido el reclamo salarial en una manifestación visible a los ojos de los trabajadores del Paruqe Industrial. Es así que salieron en conjunto a los portones de la empresa – una suerte de convocatoria a una lucha general.
La empresa montó una provocación contra la huelga, intentando atropellar a uno de los delegados. Un gerente avanzó con su auto contra los portones bloqueados, donde se encontraba el delegado de planta Darío Obdi.
El conflicto de Fernet Branca se inscribe en un proceso incipiente de conflictos en la zona norte: por un lado los choferes de UTA, con la Linea 60 a la cabeza. Los trabajadores de Mondelez cortaron la Panamericana por las efectivizaciones. Los trabajadores de Oca se movilizan contra los despidos avalados por la Justicia y el Sindicato Camionero. Los trabajadores del Frigorifico Rioplatense iniciaron una medida de fuerza que lleva ya varios días por un aumento salarial.
