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La conquista de la dirección del SUTNA por la lista Negra, en 2016, es la mayor victoria política del sindicalismo combativo y clasista de las últimas décadas. Fue el resultado de una lucha tenaz que arrancó con la conquista de la dirección de Fate y de la seccional San Fernando. El SUTNA se convirtió en el convocante principal de las luchas obreras en la Zona Norte con posterioridad a la crisis de 2001/2 y el promotor de un ascenso del sindicalismo clasista.
En estos días, del 26 al 28 de octubre, tienen lugar las elecciones del sindicato, luego del congelamiento impuesto por decreto del gobierno del FdT, con el pretexto de la pandemia, lo cual no fue obstáculo para declarar la esencialidad de la producción de neumáticos y la presencialidad laboral. En oposición a la lista Negra vuelve a presentarse la lista Violeta, de la burocracia sindical desplazada hace cinco años. El ex secretario general del SUTNA, Pedro Wasiejko, se ha convertido en funcionario del gobierno actual, en una clarísima demostración del entrelazamiento de la burocracia con el estado. Lo reemplaza, como candidato de la Violeta a secretario general, Marcelo Gallardo, en un intento por borrar las huellas de la trayectoria anti-obrera de su predecesor. Gallardo comparte con Wasiejko la reivindicación de una participación obrera en las ganancias: un planteo típico del sindicalismo patronal, que apunta a liquidar el salario como remuneración vinculada a las necesidades del trabajo y no a las maniobras de los empresarios. El SUTNA reivindica, por su lado, haber quebrado el techo de aumentos salariales impuesto por el gobierno, y el combate a las tentativas de la patronal de buscar amparo en el régimen preventivo de crisis para reducir los sueldos e incluso promover despidos. La industria del neumático registra los mayores beneficios empresariales desde que el gobierno estableció un control a las importaciones.
Un hecho político relevante en estas elecciones es la presentación de una lista opositora en la seccional de San Fernando, de parte del PTS -que se retiró hace un tiempo de la comisión directiva- y del NMas. La “izquierda que se une”, con la finalidad de convertirse en la “tercera fuerza” del régimen actual, desarrolla una labor divisionista en los sindicatos, que sólo abandona en los casos en que puede lograr un puesto relevante en las listas en presencia, incluso para aliarse con remanentes o sectores desplazados de la burocracia oficial. Se trata de un enfrentamiento sin principios, o sea faccional, contra la lista Negra. En este momento especial, caracterizado por el apoyo de la burocracia de la CGT y la CTA (a la que pertenece la Violeta) a un gobierno en crisis terminal y sujeto a un acuerdo con el FMI, es necesario desarrollar espacios de debate en el marco de la unidad del activismo, no lo contrario. El faccionalismo cruza todo el armado del FIT-U, no solamente en los sindicatos.
La centralidad del SUTNA en el movimiento sindical tiene que ver con la expectativa de que abra una perspectiva de desarrollo del activismo y del clasismo en los sindicatos más importantes. El PO oficial, por el contrario, pretende enchalecarlo en un aparato, como lo es el pretencioso plenario sindical combativo, cuyo único propósito es autoproclamatorio. Junto a los compañeros de Política Obrera que están presentes en la lista Negra, llamamos a los trabajadores del Neumático a movilizarse por lograr la victoria más amplia.