Escriben Agustina Martelli y Alejandro Barton
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La decisión del gobierno de Larreta y Acuña de reanudar los concursos de ingreso después de 10 años de mantener a la docencia de media en la precariedad pone en riesgo la continuidad laboral de casi el 70% de la docencia de CABA, que se encuentra en la condición de interina. Quienes estarían particularmente amenazados, según un acta firmada por las burocracias de UDA y AMET y recibida por UTE, serían los docentes que tomaron cargos a partir de marzo del 2020 al día de hoy, es decir los mismos que le hicieron frente a la pandemia, mientras que el resto se mantendría en un “interinato protegido”, es decir, en la misma precariedad que antes.
La respuesta de la docencia fue la autoconvocatoria en asamblea -impulsada por los compañeros del Esnaola-, que tuvo dos resoluciones principales: 1- el reclamo de la titularización fotográfica; es decir, la titularización de todos los cargos SIN excepción y posterior normalización con llamado a concursos regulares para los cargos tomados con posterioridad al “registro fotográfico” de los actuales cargos y 2- un paro el día 28 (recogido por Ademys) con movilización a Legislatura.
La concentración del jueves 28 convocó a unos 500 docentes, que se movilizaron con sus compañeros desde sus escuelas. En la misma se desarrollaron dos actos: por un lado, UTE (que se negó a hacer un acto único con Ademys) y reclamó “votar bien” en las próximas elecciones de medio término, “para cambiar la composición de la Legislatura”; y el de Ademys, en el que además de intervenir su secretaria general, se hizo un micrófono abierto.
A pesar de que es al gobierno de CABA donde debe estar dirigida nuestra lucha, tanto UTE como Ademys plantean como eje estratégico la movilización a Legislatura, a partir de los proyectos presentados por el Frente de Todos (Lorena Pokoik) y el FIT-U, respectivamente.
El proyecto del FIT-U propone la titularización pero con condiciones: uno o dos años de antigüedad según se cuente o no con título docente específicamente. Es decir que no contempla la titularización de quienes tomaron horas como interinos durante 2020 o 2021. Este no fue reelaborado y discutido por la docencia autoconvocada y movilizada, por lo que no incorpora sus reclamos.
Por otra parte, el proyecto del Frente de Todos plantea una reforma del estatuto para establecer la titularización después de cuatro años en el cargo como interino, naturalizando la prolongación de esta situación precaria y dejando pasar despidos, ceses y reacomodos provocados por distintas reformas (anti)educativas impulsadas por Juntos por el Cambio en el ámbito de la Ciudad. Una reforma del estatuto, en un marco de constantes ataques y manoseos de esta herramienta que garantiza aún varios derechos de la docencia, debe ser rechazada de plano.
Más allá de las diferencias señaladas entre los proyectos comentados, no puede esperarse ninguna solución al conflicto por la vía parlamentaria. No solo porque en la legislatura de CABA JxC tiene amplia mayoría y capacidad de rechazar o retrasar la aplicación de cualquier ley, sino también porque cumple un rol distraccionista de la necesidad de generar un movimiento amplio que reclame la titularización y defienda todos los puestos de trabajo con los métodos de la clase trabajadora: asambleas, paros, piquetes.