Escribe Marcelo Ramal
Morales está armando un fraude blanco.
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Las últimas horas han servido para desenmascarar el propósito de Gerardo Morales de apropiarse de la banca que ganó Alejandro Vilca el domingo pasado. Para eso intenta convertir el 49.05% que obtuvo en la elección en un 50.3%, lo que le acreditaría dos de los tres diputados por Jujuy, en perjuicio del candidato del FIT-U, que obtuvo el 25.8. La habilidad del gobernador para estos menesteres quedó demostrada cuando logró despojar de toda representación parlamentaria a la coalición de izquierda en los comicios provinciales, a pesar de que había reunido los votos para ello.
El "republicano" de la UCR, apunta a lograr su objetivo en el inminente escrutinio definitivo, que siempre ha sido la ocasión de maniobras para los aparatos patronales. Los partidos del régimen cuentan con abultados recursos –comenzando por los propios resortes del Estado- para torcer resultados electorales, en especial si se trata de manipular décimas o centésimas de puntos porcentuales. Desplegando un ejército de punteros y planillas de escrutinio que en muchos casos no se pueden confrontar, los aparatos electorales concurren al escrutinio definitivo a “robar” votos y adulterar votaciones El escrutinio "provisional", salido directo de las mesas, concede la tercera banca de diputado en disputa a Vilca. Es la tercera vez que una provincia que no sea Buenos Aires, consagra un diputado de izquierda –ocurrió lo mismo en Mendoza y en Salta en 2013. Para el auto-presidenciable Gerardo Morales, el reparto igualitario de las tres bancas de Jujuy, con el FdT y el FIT-U, es una derrota política.
Por eso mismo, y después de consultar a fuentes del macrismo, Clarín del 15/11 coloca a Jujuy como una de las provincias con bancas en disputa: “Si el conteo definitivo fija que JxC duplicó en votos a la segunda fuerza, metería un diputado más”, le indica al diario una fuente macrista.
El señalamiento revela, por lo tanto, que “Juntos” desplegará a todo el aparato estatal de la provincia para torcer el resultado del domingo en el escrutinio definitivo, apelando a las maniobras que suelen desplegarse en estas circunstancias en las “aperturas de mesa”. Advertimos sobre la operación en ciernes y comprometemos nuestra movilización militante para defender el voto de la izquierda.