Tucumán: abusos a periodistas en la Casa de Gobierno

Escribe Alejandra del Castillo

Tiempo de lectura: 2 minutos

Dos reconocidas periodistas de la provincia sufrieron abusos durante sus coberturas en la Casa de Gobierno en las elecciones del domingo.

Carolina Ponce de León se animó a hacer públicas las vejaciones que sufrió cuando fue a cubrir la conferencia de prensa tras los resultados de las elecciones generales este 14 de noviembre. En el propio salón blanco de Casa de Gobierno, con la presencia de una importante cantidad de personas, tres hombres la atacaron frente la indiferencia de los presentes. Los guardias encargados de la seguridad le pidieron que guardara silencio. Al conocerse la denuncia, la periodista Mariana Romero denunció que en la cobertura de las PASO también sufrió abuso por parte de uno de los militantes presentes.

Estos hechos son expresión del carácter reaccionario y descompuesto del régimen político de la provincia. No es el accionar de manzanas podridas. Los abusos y la violencia de género son el modus operandi que tienen funcionarios de todo tipo. Tienen el aparato estatal a su disposición para asegurarse impunidad. Cada de uno de las casos denunciados (Alperovich, Bussi, Estofán, Navarro Dávila, Romano, Orellana, Najar) contaron con el silencio cómplice y están cajoneados por la justicia.

Manzur, en uso de sus funciones como Jefe de Gabinete de la Nación, y el gobernador Jaldo frente al escándalo nacional por la ocurrencia de estos abusos a través de sus redes manifestaron ponerse a disposición de las víctimas. Aseguraron que aportarán todo lo necesario para el esclarecimiento de los hechos. Los libros de entrada y las grabaciones de las cámaras de seguridad, sin embargo, todavía no fueron entregados a la justicia.

Estas declaraciones de los jefes de la banda son un saludo a la bandera, y tienen como único propósito salir al paso frente a la trascendencia que tomó la denuncia. Distintas asociaciones de trabajadores de prensa salieron a pronunciarse. En última instancia pretenderán presentar los hechos como el accionar de unos descompuestos a quienes se separará de sus funciones. Tenemos que insistir, no obstante, en la responsabilidad del régimen político y en la importancia de suscitar una movilización popular para el esclarecimiento de todos los casos de abusos y violencia del poder político.

Este 25 de noviembre tenemos que salir a las calles masivamente y colocar el reclamo de justicia para Carolina, Mariana y todas las víctimas de los abusos del poder político.

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