Brasil. Día de la Conciencia Negra

Escribe Emiliano Monge

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Decenas de miles de personas se manifestaron en al menos 118 actos en 96 ciudades y 9 países este 20 de noviembre, para conmemorar el Día de la Conciencia Negra. El sábado 13 de noviembre se desarrollaron marchas contra el hambre en diferentes ciudades del país. Los negros recibieron menos vacunas y recursos sanitarios para enfrentar la pandemia de Covid-19 que el promedio de la población. También lideran las estadísticas de asesinados por el Estado y sus fuerzas de seguridad.

En San Pablo, por ejemplo, participaron los movimientos Uneafro, MNU, Marcha de Mujeres Negras de São Paulo, Círculo Palmarino, Unegro, CONEN, APNs, Quilombação, CEN y CONAQ, y los partidos de centro-izquierda e izquierda. También Brasil Popular y el Pueblo sin Miedo; UNE y UBES, representantes de estudiantes y centrales sindicales, además de CUT, CTB, Intersindical y Conlutas. La Coalición Negra por los Derechos llama a la población a las calles, por comida, empleo, vivienda, respeto por la fe y las comunidades tradicionales, es por la vida de los negros, indica en un comunicado.

Las movilizaciones marcaron el 50 aniversario de la institución del Día de la Conciencia Negra en 1971, cuando se recuerda del día de la muerte de Zumbi dos Palmares quien luchó contra la esclavitud, que data del año 1695. El Quilombo dos Palmares -el lugar en el cual se refugiaban de la explotación a los que eran sometidos los esclavos en las plantaciones y en donde estas figuras históricas defendieron su identidad y rebeldía- representa casi 100 años de resistencia contra el sistema europeo de colonización esclavista (telesur, 20/11). En las marchas cantaban “No se acabó, se tiene que acabar, quiero el fin de la Policía Militar”.

Estado racista y asesino

Del total de la población brasileña, el 54% es negro. El 75% de la población negra es pobre, y de los 11 millones de nuevos desocupados durante la pandemia, 8 de ellos son negros (CUT, 20/11). 2,5 millones de trabajadores y trabajadoras negros quedaron desempleados durante más de dos años y entre los no negros, el número baja a 1,4 millones. Las mujeres negras representan el 27% de la población y ocupan la mitad de los trabajos informales, principalmente en el trabajo doméstico. Negros y pardos que ganan menos, un salario medio de casi R $ 1.000,00, inferior al de los trabajadores blancos. El desempleo en los negros llega al 18%. El 59,2% de los negros tiene algún grado de inseguridad alimentaria (de leve a grave), este porcentaje es del 51% entre los no negros (ídem). Bolsonaro desfinanció los programas de “igualdad racial”. En los dos primeros años de Bolsonaro, el hambre aumentó un 27.6%.

Los manifestantes también recordaron que “Vidas Negras Importan” y se refirieron a las más de 611.000 personas asesinadas por el covid-19. . Bolsonaro llevó adelante una política genocida, recomendando medicaciones que no eran efectivos contra el virus sino que evitaban la ocupación de camas. Según el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, bajo el régimen de Bolsonaro, más de 220.000 personas negras perdieron sus hogares. Los negros fueron afectados mucho más por la pandemia, como así por la violencia estatal.

El 78,9% de las muertes a manos de la policía afectan a personas negras y pobres que viven en las periferias. Entre 2009 y 2019 el número absoluto de muertes violentas de negros aumentó un 1,6% en el país, mientras que el del resto de la población descendió un 33% (CUT, 20/11). Los datos del foro brasileño de seguridad pública en Salvador (Bahía), la ciudad con más negros fuera de África, muestran que en 2020 todas las víctimas de la violencia policial eran negros. Según el Anuario Brasileño de Seguridad Pública 2021, el número de negros en las cárceles brasileñas aumentó de 58,4% a 66,4% entre 2005 y 2020, un crecimiento del 13,5% en 15 años. En números absolutos, la población negra en las cárceles pasó de 91.843 en 2005 a 397.816 en 2020: 333.000 negros más ocuparon celdas en las penitenciarías del país. El número de blancos en las cárceles brasileñas, en el mismo período, cayó un 18%. Fueron el 39,8% en 2005 y son el 32,5% del total registrado en 2020.

“La policía brasileña nunca ha matado tanto como el año pasado: 6.416 personas. Según el Foro Brasileño de Seguridad Pública, de cada diez víctimas fatales, ocho son negras y siete tienen menos de 25 años” (correiodobrasil, 20/11).

Para muchos analistas el racismo sería la causa del ascenso de Bolsonaro al poder, como si ello fuera un fenómeno brasileño. El racismo es la forma que adopta la opresión de clase; en Brasil, más de la mitad de la clase obrera es negra y superexplotada.

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