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El histórico dirigente del gremio de camioneros, James Hoffa, hijo del desaparecido Jim Hoffa, que había anunciado su retiro de la dirección del sindicato de camioneros recibió un duro revés al perder en todas las seccionales estadounidenses del gremio, solo obteniendo una victoria en la pequeña seccional canadiense. El sector opositor “Teamsters United” (TDU) ha logrado una victoria rotunda y pasado a controlar todas las secciones del gremio y una abultada mayoría en la junta ejecutiva.
El candidato opositor a secretario general, Sean O'Brien, es el líder del Consejo Conjunto 10 de Nueva Inglaterra. Hasta 2017 fue director de la división de paquetes, cuando Hoffa lo despidiera por su insistencia en que el equipo de negociación de UPS debería incluir al líder de la oposición Fred Zuckerman, presidente del Local 89 en Louisville. Zuckerman había liderado el boleto Teamsters United 2016 que casi derrocó a Hoffa (labornotes.com, 19/11). Ahora Zuckerman será el segundo al mando del gremio. La dirección de los Teamsters ha pasado a manos de un elenco de la vieja burocracia y la cooptación de la oposición.
La campaña de los TDU estuvo centrada en la lucha contra los contratos basura y los salarios a la baja que eran defendidos a rajatabla por los hoffistas, representados por Steve Vairma un dirigente de Colorado en el Oeste del país. Al mismo tiempo, pesó la necesidad de eliminar los contratos de subempleo y flexibilizadores que pesan sobre los trabajadores de United Parcel Service (UPS), que tienen que renegociar sus condiciones de trabajo y salariales en agosto 2023. La lista ganadora había acompañado la lucha por la organización de los trabajadores de Amazon y todos los choferes de ella, que se encuentran fuera del convenio laboral. Una lucha, dijeron, contra la uberización de los trabajadores.
En el caso particular de los choferes de UPS, O´Brien ha declarado que lucharán por elevar el salario mínimo de 14 dólares la hora a 20 dólares y eliminar toda contratación “de segunda categoría”. Estos planteos ‘por arriba’ ilustran la preocupación cada vez mayor de los ‘de abajo’.
Un plebiscito de los UPS´ers, como se denomina a estos trabajadores, había votado por amplia mayoría rechazar el acuerdo vigente, lo cual Hoffa desoyó e igualmente acordó con la empresa. Esto generó una enorme indignación que los TDU canalizaron: en los principales locales de UPS en Atlanta, Dallas, Chicago, Louisville y Nueva York.
TDU se muestra ha planteado lograr las reivindicaciones mediante la huelga. Dave Bernt, otro miembro del comité directivo de TDU, afirmó “Al igual que hicimos campaña para el cargo, necesitamos que los miembros salgan a sus puertas e involucren a sus miembros, hablen sobre los problemas y hablen sobre cómo prepararse para las negociaciones. Empiece a ahorrar dinero; no realice compras importantes”. Otro dirigente ha afirmado “es hora de alentar a los miembros a ahorrar $ 20 o $ 50 cada período de pago, y hacer que la palabra "huelga" sea más familiar, menos aterradora.” A su turno O'Brien afirma contar con un fondo nacional de huelgas por más de 300 millones de dólares a disposición. Del dicho al hecho hay mucho trecho, dice el refrán. Por ahora, el pasado los condena.
Consultados sobre el método que piensan desarrollar en el gremio Bernt declaró “Nuestra estrategia, creo, seguirá siendo la misma. Nuestras metas son desarrollar el poder sindical mediante la participación de las bases en las luchas contra los patrones. Ese era nuestro objetivo cuando estábamos en la oposición, y seguirá siendo nuestro objetivo, ya que somos parte de una coalición que dirige el sindicato”. (Ibídem)
TDU ha afirmado la necesidad de contar con dirigentes de base en todo el gremio, por lo que declaran que capacitaran a los afiliados que quieran ser representantes de base en los lugares de trabajo.
A su vez, en la última convención nacional, TDU había logrado que todo plebiscito de base solo podía derogarse con dos tercios de los votos de la junta ejecutiva, los cuales ahora ha conquistado O´Brien. No es lo mismo que imponer la soberanía de la base sobre la Ejecutiva.
Los trabajadores del gremio cuentan con una larga historia de lucha y organización. El desplazamiento de Hoffa concluye una retirada que intentó ser aminorada con la propia jubilación de Hoffa jr. Al mismo tiempo, aparece como la conclusión de un reguero de luchas por abajo contra las condiciones a la baja y el deterioro del salario. La nueva burocracia no es la representación consecuente de estas luchas
Hay un ascenso de las luchas obreras en todo el territorio estadounidense, y lo que es más importante, un reguero de rechazos a los convenios laborales que firma la burocracia. Lo ocurrido en los Teamsters, el sindicato más poderoso del país, demuestra que es correcta la táctica de luchar en los sindicatos burocratizados, sin desmedro de la lucha por organizaciones extra sindicato en ocasión de huelgas e irrupciones de masa.