Asamblea ordinaria en Suteba La Matanza: debates y primeras conclusiones

Escribe Mariano Hermida

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Con la presencia de casi 900 docentes se llevó a cabo en la Escuela Media 20 de San Justo, la asamblea ordinaria de la seccional. Además de votar la Memoria y Balance de la conducción provincial, se realizó la elección de la Junta Electoral para organizar los comicios que se llevarán adelante en los primeros meses del 2022.

La lista Celeste presentó el balance y el padrón de afiliados horas antes de la reunión, haciendo imposible controlar debidamente la cantidad de docentes, afiliados reales, que podían ingresar a la asamblea.

En la asamblea se desenvolvió un extenso debate sobre la política que adoptó la dirección de Baradel en este último período. Los representantes de la lista Celeste-Violeta, en sus intervenciones, justificaron su apoyo político al gobierno de los Fernández en nombre de “construir un modelo nacional y popular” en oposición a la derecha de Juntos por el Cambio. La gestión “nacional y popular”, sin embargo, efectuó un ajuste brutal a los salarios y a las jubilaciones en plena pandemia, a costa de hacer los “deberes” del ajuste fiscal que pide el FMI para firmar un nuevo acuerdo colonial. La burocracia sindical, que a principios de año prometió paritarias que “le ganen a la inflación”, no pudo reivindicar ninguno de los acuerdos firmados, que dejaron el salario de la docencia por debajo de la línea de la pobreza y obligando a la docencia a trabajar dos y hasta tres cargos para poder llegar a fin de mes. Tampoco reivindicaron la política de la presencialidad “cuidada” que militaron a costa de la salud y la vida de cientos de docentes, por la presencialidad escolar que impulsaron en el peor momento de la pandemia, Kicillof, Larreta y las patronales educativas y el clero. No abrieron la boca sobre el pacto que el gobierno pretende firmar con el FMI porque deberían haber explicado que significará la liquidación de conquistas históricas, como el régimen jubilatorio docente.

Las intervenciones de los compañeros de la lista Multicolor se centraron en denunciar la subordinación de la dirección provincial al gobierno. Se marcó el ajuste que produjo el gobierno en materia salarial, en la falta de horas y actos públicos, en el avance de la precarización laboral (Planes ATR, FORTE). Partiendo del informe central de la Sec. Gral., sin embargo, se ignoró por completo uno de los temas centrales de toda esta etapa y sus consecuencias: la presencialidad pandémica. Los oradores del FIT-U no pusieron a consideración de la asamblea su balance de haber militado una presencialidad con “condiciones” y tampoco reivindicaron las huelgas –las únicas del último tiempo- que protagonizó la docencia en defensa de la vida y su salud. Por otro lado, no hubo mención a la ofensiva anti obrera (y cómo debemos enfrentarla los sindicatos) contra la docente LR, acusada de “adoctrinamiento” por el gobierno de Kicillof y por la derecha, por debatir política con sus alumnos en el aula. En general, las intervenciones de las agrupaciones del FIT-U se caracterizaron por la autoproclamación electoral y por exigirle a la burocracia sindical que “rompa” la tregua con el gobierno. La Marrón (PTS) fue a fondo y le planteó a los celestes que no caigan en la “depresión” y se sumen a la luchar con el Frente de Izquierda contra el FMI y contra el pago de la deuda. Por su parte, la AyB (PCR) que integra la Multicolor, planteó que ante cualquier intento de “desestabilización” van a apoyar al Frente de Todos para no “hacerle el juego a la derecha”, adelantando que se van a oponer a luchar en el próximo período.

Nuestra Tendencia intervino en la asamblea caracterizando la crisis por la que atraviesa el SUTEBA y la situación catastrófica en la que se encuentran los trabajadores de la educación. Señalamos como responsables a la burocracia sindical por haber avalado el conjunto de las políticas de ajuste del gobierno nacional y porque es necesaria la construcción de una dirección independiente, como condición fundamental para sacar a nuestro sindicato del impasse. Denunciamos la política presencialista de Kicillof en plena pandemia, cuando no había ni un solo vacunado y reivindicamos las huelgas por la suspensión de las clases presenciales. Defendimos el derecho de la docencia a debatir de política en las aulas y señalamos la complicidad de Baradel que no defendió a LR, víctima de una campaña de persecución y amedrentamiento que partió del propio gobierno provincial que impulsó su sanción. Marcamos que el acuerdo con el FMI debía ser enfrentando por una acción histórica de la docencia y del conjunto de los trabajadores. En ese sentido, planteamos que la docencia no debe depositar ninguna expectativa en que Baradel y la burocracia sindical impulsen ninguna lucha contra el Fondo porque apoyan el acuerdo, y centralmente al gobierno que sigue esa hoja de ruta. Por eso propusimos iniciar una campaña por un congreso de trabajadores que ponga en la agenda la preparación de una huelga general para impedir el pacto con el FMI y abrir un camino de independencia política de la clase obrera. Desde este punto de vista llamamos a rechazar la Memoria y Balance de la conducción provincial.

A la hora de la votación, la lista Celeste se impuso en los 4 puntos a consideración. La Memoria y Balance obtuvo por el rechazo, 426 votos (Multicolor) y la aceptación (lista Celeste) resultó ganadora con 433 votos. La votación de la Junta Electoral resultó ganadora por 436 votos contra 421, la propuesta por la lista Celeste. Con estos dos puntos centrales ya resueltos, la asamblea se desgranó y por una mayor diferencia fueron aprobadas la política gremial para el 2022 y una serie de modificaciones en el estatuto del SUTEBA que la burocracia ya había hecho votar en su plenario de secretarios generales.

Con estos resultados, la burocracia sindical, por segunda vez consecutiva, logra imponerse en la Asamblea Ordinaria (la anterior fue en 2019), en una seccional dirigida por los agrupamientos combativos del sindicato. Para el próximo período manejarán la Junta Electoral.

Es necesario impulsar un debate y un balance político-sindical entre los activistas y con la docencia en general, para preparar desde ahora la defensa de la principal seccional de SUTEBA.

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