Escribe Cristian Cañete
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El reclamo elemental de paro provincial en repudio a la salvaje agresión a docentes del jardín 922, impulsada por mil docentes echeverrianos en asamblea, fue olímpicamente ignorado por la burocracia sindical. El propio dirigente local del Suteba, Dante Boeri, no sólo se escabulló de la masiva asamblea del miércoles por la mañana frente a la jefatura distrital, sino que luego en la asamblea ordinaria de afiliados (que reunió a un número cuatro veces inferior de participantes) se negó a que las compañeras del jardín que se habían concentrado en la puerta ingresen y tomen la palabra. Tampoco puso a votación la moción de “paro provincial” levantada por los representantes de la multicolor, que oficiaron de voceros de las compañeras.
En el congreso del Suteba, dominado por la misma burocracia “celeste”, que sesionó el jueves 25 las cosas no fueron mejores. Tampoco resolvió ninguna medida de fuerza si no que en su lugar presentó un papel previamente acordado con Udocba y Feb, que no dice absolutamente nada. En lugar de Paro convocan a un “abrazo” a los jardines. Puede ser una oportunidad excelente para que los burócratas grandes y pequeños se saquen fotos y posen de combativos, pero no para impulsar la movilización del conjunto de la docencia.
El vacuo comunicado del Fudb dice expresar “nuestro más enérgico repudio ante toda manifestación de violencia en la sociedad y en nuestras escuelas”. Algo tan amplio que roza el sinsentido, buscando no pronunciarse ante el hecho puntual. La muletilla del “enérgico repudio” viene a edulcorar lo lavado del posicionamiento.
“No estamos dispuestos/as -dicen “firmemente” en otro párrafo- a permitir ninguna forma de violencia que dañe los vínculos entre la Escuela y su comunidad de pertenencia. Apelamos a la toma de conciencia y al accionar responsable... etc.” La solución que ofrecen es un llamado a la reflexión. Han convertido al sindicato en un grupo de autoayuda.
Lamentablemente las seccionales de la multicolor no han recogido el guante convocando ellas mismas al paro provincial, sino que se limitaron a reclamárselo a la burocracia.
La lucha emprendida por la docencia va arrojando sus primeros frutos. Se confirmó finalmente que los docentes salvajemente golpeados permanecen en libertad desde el mismo martes, luego de haber pasado por la comisaría 5º de El Jagüel, por el Hospital de Ezeiza, y la comisaría 4º de Canning. En el transcurso el jueves apareció también el compromiso de la directora provincial de educación inicial de cubrir a los docentes que estuvieron el día de las golpizas con una licencia por ART, por lesiones físicas y psicológicas, mientras que al personal del jardín que no estaba presente ese día se le permitirá evaluar si quieren concurrir o no, tras lo cual en caso de que no deseen se avaluará el mejor marco legal (aún no hay artículo). Es decir que de efectivizarse este compromiso no habrá por lo pronto desplazamiento de cargos, como ocurrió en muchos otros casos. También se informó del inicio de la causa penal contra el grupo de agresores.
Son pequeños pasos que no se habrían logrado si la docencia echeverriana no se hubiese levantado como un solo puño. La lucha docente deberá superar el “bla bla bla” de la burocracia para seguir avanzando en la defensa de la integridad física de los trabajadores de la educación. No hay que bajar la guardia y continuar la lucha: ¡Paro provincial ya!