Santa Fe: Perotti contra el derecho a huelga y la salud pública

Perotti descontó sumas enormes a los paupérrimos salarios de las y los afiliados al sindicato de profesionales de la salud (SIPRUS).

Con los recibos del mes de noviembre aparecieron descuentos masivos y arbitrarios en los salarios de quienes nuclea el SIPRUS, efectuados por el gobernador Omar Perotti; el ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri; y la ministra de salud Sonia Martorano. El “Robo”, como lo llaman los damnificados, en algunos casos supera el total de los bonos percibidos durante la pandemia como supuesto premio a la esencialidad.

En principio, desde sus despachos solicitaron listado de quienes habían adherido al paro contra el mísero aumento salarial; al no obtener un relevamiento certero, optaron por un descuento masivo hayan o no adherido y con extensión a afiliadas y afiliados que aún no gozan de los plenos derechos de la ley profesional. La ley de pase a la carrera profesional está vigente desde 2019, no se cumple y aun así efectivizaron los descuentos a quienes cobran un básico de 4.000 pesos. También perjudicaron con esta medida a quienes sostienen las guardias mínimas para no resentir la atención esencial durante las medidas de fuerza sin asistencia a los lugares de trabajos.

El trasfondo del descuento de los 3 días de paro de octubre pasado, es claramente un intento de disciplinar con miedo, abusando de las necesidades de las y los trabajadores para preparar el ajuste a efectuarse en la próxima paritaria salarial, frenando las medidas de fuerzas y movilizaciones que viene sosteniendo el sector salud nucleado en el SIPRUS y un sector muy importante de autoconvocados estatales.

Pero el golpe que pretende asestar la gobernación no es sólo para imponer paritarias de pobres. Los trabajadores del estado no solo se movilizaron en repudio al acuerdo salarial miserable cerrado a sus espaldas, sino que se organizaron en varios lugares de trabajo para recuperar cuerpos de delegados y comisiones internas como parte de un proceso de organización más profundo que muestra un camino de lucha y coordinación en la región.

El gobierno santafesino lleva adelante este atropello inconstitucional con la venia de las burocracias de ATE, UPCN y AMRA (Asociación de Médicos de la República Argentina). La burocracia de AMRA defiende con todo la continuidad como comisión negociadora en las reuniones paritarias, ya que el SIPRUS le duplica en cantidad de afiliados, pero aun así no le reconocen esa representatividad. Por su parte Hoffman (ATE) y Molina (UPCN) aprovechan la campaña del terror para preparar el terreno a una mayor flexibilización que responde al pago de la deuda con el FMI, pero enfrentan una gran bronca de las bases con salarios de miseria, aumentos en negro, sin efectivizar los pase a planta acordados y más de 6.000 contratos eventuales que se cortan el 31 de diciembre.

Es menester una campaña de pronunciamientos de solidaridad del conjunto de las organizaciones gremiales de Santa Fe, en defensa del derecho a Huelga. Es necesaria una respuesta de conjunto con la convocatoria de un gran acto que exprese el repudio a la persecución y el ataque antisindical.