Bancarios: la lucha en Santander y las paritarias

Escribe Maxi S. Cortés y Mariana Ramazoti

Tiempo de lectura: 2 minutos

Los trabajadores del Banco Santander protagonizaron un paro total de actividades este viernes por segunda vez en dos semanas en defensa de sus puestos de trabajo y su bono, consagrado hace dos años, también con el método de la lucha.

La Bancaria denuncia un plan de desmantelamiento de entre 90 y 100 sucursales con el objeto de ir a una fuerte reducción de personal y reestructurar la actividad con el advenimiento de la “normalidad” “post pandemia” con un régimen de atención presencial mínimo.

La bancaria asegura que el paro ha sido de un nivel de acatamiento histórico, tanto en las seccionales como el teletrabajo. Sin embargo, la patronal de Santander sigue sin dar respuestas. El sindicato todavía no anunció cuáles serían los próximos pasos, solo queda el anuncio de la movilización a la embajada de España realizado por Palazzo luego del primer paro.

El conflicto

Hace unos meses el call center del Santander dio una lucha que recogió la solidaridad de todo el gremio, cuando la patronal de manera arbitraria decidió la vuelta a la presencialidad permanente de un grupo de trabajadores o caso contrario acepten los retiros voluntarios. Esto fue repudiado por el conjunto de los trabajadores y la gremial, luego de varias semanas de asambleas se logró retrotraer la medida impuesta.

No es una política aislada sino del conjunto de las patronales de la cámara bancaria privada y pública, está relacionada a la transformación integral de la actividad bancaria. El avance en la tercerización de las distintas áreas como los call centers -fuera de convenio- o incluso la conformación de empresas de las cuales los mismos bancos son dueños con el único objetivo de tener a los trabajadores por fuera de convenio o en convenios como el de comercio – es el caso de los “Bapro pagos”, “Santander tecnología” y otros.

Esta política viene avanzando desde ya hace unos años en conjunto con la destrucción de la carrera bancaria y el deterioro de las condiciones de trabajo, todo esto utilizado como herramienta para extorsionar a los trabajadores con los retiros voluntarios.

Ahora, la paritaria

El plan de lucha contra el cierre de sucursales y por el bono Santander se ha colocado en medio de la negociación por la reapertura de la paritaria. Allí las cámaras patronales pusieron en agenda la creación de un nuevo escalafón inicial, un nuevo intento de destrucción del convenio. Mientras los trabajadores bancarios discuten su paritaria, en estos días, la Federación Aceitera afirmó una vez más el costo de la canasta básica con un acuerdo con las cámaras que puso al salario mínimo vital y móvil en 153 mil pesos.

La lucha del Santander debe ser inscripta en un plan de lucha general para que pueda ser tomada por todos los trabajadores bancarios del país como propia. El sindicato todavía no anunció cuáles serían los próximos pasos. Aún no se logra ver la fuerza del conjunto de los trabajadores, más allá de la agitación y campaña de los delegados.

Se debe abrir la deliberación entre el conjunto de trabajadores para discutir cómo poner un freno al avance de la precarización y destrucción del convenio, como así también fijar una perspectiva para recuperar el salario en esta nueva paritaria y derrotar a la patronal de Santander. La deliberación en asambleas en cada una de las sucursales debe poner de protagonistas a los trabajadores. Las asambleas deben elegir delegados paritarios que lleven mandato a un plenario general y votar un plan de lucha.

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