8M: en Chile no hay lugar para maniobras

Escribe Javiera Sarraz

Tiempo de lectura: 3 minutos

Al igual que en Argentina, el régimen en Chile intenta maniobrar contra la jornada internacional de lucha del 8 de Marzo.

El pasado lunes 2 en una conferencia de prensa en el palacio de La Moneda, Piñera acompañado de la primera dama Cecilia Morel y la ministra de la Mujer y Equidad de Género Isabel Plá, promulgó la Ley Gabriela, elaborada por la "Comisión de Mujeres del Congreso" que incluye a diputadas del gobierno y la oposición, y que amplía la tipificación de femicidio y sus agravantes.

La promulgación sólo podía aspirar a una jugada defensiva: primero, descomprimir la furia del movimiento de mujeres, y segundo, lavarle la cara a la ministra Plá que enfrentaría al día siguiente, una interpelación organizada por la oposición para responsabilizarla políticamente de los crímenes sexuales cometidos por las fuerzas represivas del Estado contra las manifestantes, que representan un 46% de las detenciones legales efectuadas a mujeres desde el 18 de octubre.

Estos dos objetivos, además de imposibles, fueron para atrás cuando Piñera en su compulsiva necesidad de decir lo que realmente piensa, le tiró bencina las barricadas declarando apropósito de la Ley que "a veces no es solamente la voluntad de los hombres de abusar, sino que también la posición de las mujeres de ser abusadas". Las declaraciones de Piñera y la defensa de Plá suscitaron una oleada de repudios y manifestaciones.

La burocracia

El reformismo y las burocracias también maniobran contra el 8M. La CUT, que después de su último congreso prometieron llamar a nuevas Huelgas Generales partiendo por el 8 de marzo, hace unas semanas sólo invitaban a movilizar para el lunes 9 y sin un paro efectivo. El objetivo era contener, dividir, y vaciar el domingo 8 diluyéndolo en el "super lunes" - que al igual que el "súper viernes" y al margen de las fechas conmemorativas, son dos días fijos de la semana que los manifestantes establecieron para movilizar. Cuando vieron que el ánimo de las masas era movilizarse el domingo 8 como correspondería, la CUT se apresuró y anunció el miércoles 4 que adherían a la convocatoria de las organizaciones que llaman a Huelga General para 8 y 9.

De convocantes pasaron a adherentes, y como adherentes no piensan garantizar productivamente ese paro, porque no llamaron a organizar asambleas ni de delegados ni de bases, y hasta el sábado 7 no han discutido con las direcciones de los sindicatos la paralización efectiva de las tareas productivas, ni acciones directas. Sin embargo, es muy probable que las multitudinarias movilizaciones y las batallas campales contra los pacos que se lleven a cabo domingo y lunes signifiquen un golpe para el comercio.

Falsas corresponsales

Las maniobras del gobierno chileno y la oposición encandilan a muchas de las militantes argentinas. Han acusado a las chilenas de querer movilizar sólo el lunes, han declarado a la Coordinadora Feminista 8M como la vanguardia del movimiento de mujeres en Chile, y han reducido la jornada internacional de lucha de la clase trabajadora trasandina a un día de mujeres progres.

Pero lo cierto es que en Chile no sólo tienen la fuerza para salir a movilizar el 8 y el 9, sino que también vienen preparándose durante toda la semana con multitudinarias movilizaciones y enfrentamientos. El pasado “súper viernes”, por ejemplo, mujeres y hombres levantaron en Plaza Dignidad un pañuelo verde gigante por el Aborto Legal Libre, Seguro y Gratuito.

Así que en Chile no hay lugar para las maniobras: el gobierno es su propio enemigo, los oportunistas y conciliadores de la oposición son desbordados y corridos por izquierda, y las mujeres a la vanguardia del movimiento no son las pequeñoburguesas separatistas, sino que las trabajadoras chilenas que unen sus reivindicaciones al objetivo de la revocatoria del gobierno y la conquista de la Asamblea Constituyente que reemplace los tres poderes del Estado. La vanguardia son esas mujeres que están dispuesta a marchar este 8 y 9 de marzo junto a sus compañeros y sus familias, esas que dan continuidad al legado de miles de madres, hijas y esposas que durante la Dictadura de Pinochet salieron a defender los derechos humanos y reclamar la aparición con vida de los detenidos-desaparecidos.

Como hemos defendido desde el PdT Tendencia en numerosas asambleas de mujeres: ¡a este llamado internacionalista es al que debemos asistir en Argentina!

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera