Conadu Histórica firma (de nuevo) un retroceso salarial

Escriben Diego Toscano y Patricia Lambruschini

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El Plenario de Secretarías Generales de Conadu Histórica realizado el lunes 13 resolvió, en una votación muy ajustada (un voto de diferencia), aceptar la propuesta de revisión salarial que el gobierno había formulado apenas cinco días antes para los docentes universitarios y preuniversitarios.

El ofrecimiento consistía en un aumento del 3% en febrero de 2022 (a cobrar en marzo), y fue planteado con el argumento explícito de que no podía pagarse en diciembre para cumplir las pautas presupuestarias de reducción del déficit fiscal. Con esto, el gobierno no sólo viola la cláusula de revisión de diciembre, sino que prepara también la violación de la de febrero, para abrir paso a paritarias “largas” como las de Kicillof. Desde la Agrupación Naranja-Tendencia advertimos sobre este escenario ya en septiembre, cuando se firmó el acta paritaria. A esta propuesta miserable, que se inscribe en la senda de ajuste reclamada por el FMI, se añadía un bono más miserable aún, de $2.500 por docente. Una verdadera provocación, toda vez que distintas provincias e incluso algunas universidades han pagado bonos de fin de años muy superiores (aunque en cuotas).

De esta forma, por segunda vez en lo que va del 2021, la Conadu Histórica suscribió junto con la burocracia sindical de Fedun, la Conadu “Flamarique”, Fagdut, UDA y Ctera, un nuevo retroceso en el salario de la docencia universitaria y preuniversitaria, que se viene deteriorando producto de las paritarias a la baja y la escalada inflacionaria. El aval dado a esta nueva confiscación, convirtió en papel mojado el compromiso realizado a comienzos de año de que la Federación daría una pelea por la recomposición salarial, en camino de la recuperación de la media canasta familiar para el cargo testigo.

La aceptación por parte de nuestra Federación debe ser analizada en el marco del quiebre de la burocracia de la otra Conadu, que ha debilitado su capacidad de actuar como bombero de la lucha docente. Previo a la reunión paritaria, el gobierno convocó a la conducción de Conadu Histórica (PCR y lista Verde) para adelantarle la propuesta, dando cuenta del nuevo lugar que ocupa en el escenario universitario. Este coqueteo del gobierno busca profundizar la cooptación de nuestra Federación de cara a las paritarias de 2022.

Pero lograr esta aceptación vergonzosa, no le fue gratis ni sencillo a la conducción: la posición del PCR fue derrotada en la asamblea de San Luis; muchas asociaciones de base, entre ellas varios sindicatos de la Verde (UTN) y del Frente Gremial (Salta, Patagonia), rechazaron la propuesta. La aceptación se impuso por solamente un voto.

Como venimos señalando desde estas páginas, la burocracia de la CGT y la CTA está jugando un rol cardinal para hacer pasar el acuerdo colonial con el FMI y garantizar el avance de sus reformas antiobreras. El destino de la Conadu Histórica se debate en este escenario. La conducción de la Federación profundiza una línea de adaptación, precisamente en un contexto en el que el plan fondomonetarista implicará un ataque todavía más severo a las condiciones de vida de la clase trabajadora.

La docencia universitaria y preuniversitaria debe sacar conclusiones sobre todo esto: más que nunca, necesitamos una independencia política completa de este gobierno fondomonetarista. Más que nunca, necesitamos un congreso extraordinario del conjunto de la docencia universitaria y preuniversitaria que prepare una huelga general por nuestros salarios y todos nuestros derechos.

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