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El 7, 8 y 9 de marzo se realizarán elecciones en la seccional Villa Constitución de la Unión Obrera Metalúrgica, con el fin de renovar el mandato de la Comisión Directiva por el período 2022-2026.
Han sido oficializadas dos listas. De un lado la lista Blanca, encabezada por Pablo González (actual dirección de la seccional), alineada con el secretariado nacional de la UOM de Antonio Caló. Por otro lado se presenta el Frente de Unidad Metalúrgica “16 de Marzo”, que lleva a Christian Míguez, de la Comisión Interna de Acindar, como candidato a Secretario General.
La conducción de la lista Blanca -con un mandato largamente prorrogado por las disposiciones del Secretariado Nacional ante la pandemia- no ha dado respuestas a la creciente línea de ataque a los salarios, a las condiciones de trabajo ni frente a las suspensiones, cierres y despidos que se produjeron estos últimos años. La orientación de los llamados “cuerpos orgánicos” de la UOM nacional ha dejado el salario de convenio de los metalúrgicos entre los más bajos del país. Ha mantenido una línea permisiva frente a la gran patronal del grupo Arcelor, el dueño de Acindar, aceptando un régimen de primera y de segunda categoría. Aun estando encuadradas dentro de la UOM y realizando el mismo trabajo que los efectivos de planta, perciben menores beneficios.
La dirección de la seccional no ha asumido la defensa de los puestos de trabajo de una tercerizada de Tenaris, y la ofensiva patronal continua dentro de la planta donde se está aplicando mayor flexibilidad laboral y suspensiones arbitrarias. También ha dejado pasar varios cierres de talleres, la proliferación de contratos temporales y de pasantías, y abandonó el reclamo salarial a cambio de premios de producción y presentismos. Proliferan en los talleres centenares de contratados sin estabilidad alguna y con enormes diferencias salariales.
La dirección Blanca abandonó también, en estos años, el funcionamiento regular del cuerpo de delegados.
Los desafíos planteados.
El Frente 16 de Marzo (fecha del histórico “Villazo”) reúne a cuatro agrupaciones sindicales. El secretario general y el de acción social pertenecen “Al martinete”, una agrupación clasista con presencia en Acindar, las principales contratistas y los talleres, Como Secretario Adjunto va un trabajador (también de la Comisión Interna) de Acindar de la Lista Verde y Negra, orientada por el PCR. Además integran el frente la Azul, con mayoría ligada a la CTA de Yasky, y la histórica Marrón -una lista hoy minoritaria- ligada a la CTA Godoy y varios activistas independientes.
El frente plantea recuperar los salarios metalúrgicos. Acindar es uno de los grupos capitalistas más beneficiados con la recuperación en la industria de la construcción. No casualmente, tiene un plan de inversiones por 200 millones de dólares hasta 2025. Termina este año con iniciativas por 58 millones de dólares.
El Frente pondrá el acento en la cuestión de la tercerización, reivindicando “igual trabajo, igual salario”. En los talleres plantea el pase a planta de todos los tercerizados, por un salario básico igual al costo de la canasta familiar y un salario conformado mínimo equivalente al salario del taller mejor pago de la seccional.
En otro plano, se compromete a reunir el plenario mensual de delegados.
La oficialización del frente “16 de Marzo” ha despertado el interés en la seccional y tenido una fuerte repercusión periodística. Más de 200 metalúrgicos asistieron a la presentación de la lista. Concurrieron además ex dirigentes de la seccional, como Paulon o Actis, varios gremios industriales y la Junta interna del Hospital Granadero Baigorria.
La campaña será corta (las fábricas tienen paradas técnicas en enero).
La UOM de Villa en la década del 70 fue una referencia histórica para el conjunto del movimiento obrero. El 7, 8 y 9 de marzo hay una oportunidad para que la UOM de Villa vuelva a ser lo que fue en el pasado.
