Escriben Damián Melcer (Docente Universitario Naranja Tendencia) y Julio Gudiño
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El día 22/12, desde su columna de Infobae la periodista Claudia Peiró entrevistó en extenso a Jorge Angelini, profesor veterano de castellano y ex directivo en un colegio privado, quien ejerce la docencia en colegios secundarios y en Institutos de Formación docente, en Merlo, provincia de Buenos Aires.
El docente se muestra indignado contra una política educativa “del facilismo” (https://www.infobae.com/educacion/2021/12/22/jorge-angelini-es-una-estafa-darle-al-chico-un-titulo-secundario-para-que-despues-rebote-en-el-cbc-o-en-el-trabajo/). Impulsada, según dice, por el gobierno peronista, que consistiría en promover de año o de nivel a los/las estudiantes sin haber desarrollado en su totalidad los contenidos priorizados del bienio 2020-2021. Con esta nueva modalidad de evaluación se busca, según Angelini, "... que el alumno apruebe a toda costa sin tener los conocimientos mínimos que ya de por sí tuvimos que priorizar. Y aun esos contenidos se integran en un área donde se van a diluir inexorablemente."
Desde nuestras páginas hemos hecho mención a la conformación de áreas (ver Política Obrera 16-01-2021), señalando oportunamente que el gobierno del Frente de Todos promueve “la integración de contenidos de distintas materias y disciplinas que vayan en dirección a un currículum menos calificado y la implementación de otro régimen académico” (Documento "A las aulas", p.32).
En la extensa entrevista se hace abstracción del cuadro histórico-social en el cual los niños y adolescentes desenvuelven su vida familiar, social y educativa. Ni siquiera se hace mención a los desafíos que los trabajadores de la educación y la población en general asumieron en pleno contexto de pandemia y cuarentena. Este docente se referencia en “Padres Organizados”, un grupo de presión que en pleno auge del crecimiento de casos y de muertes planteaba que “la escuela no contagia”.
Angelini responsabiliza del problema educativo a los estudiantes de los diversos niveles quienes deberían, en el nivel secundario, dirimir la crisis de aprendizaje rindiendo en marzo si están aplazados o, en el caso de estudiantes de profesorados, que ingresen mediante examen, porque “uno partía siempre de un piso y ponía un límite de estudiantes por aula”. Estamos ante una propuesta pedagógica punitivista que está perimida.
Luego, Angelini afirma que lo pedagógico “esta escindido de lo político” para luego, reivindicar la pretendida medida de política educativa del gobierno de Vidal de “evaluar a los docentes”. El entrevistado no habla en representación de la docencia sino de un gobierno en particular, el del macrismo.
El problema de la cantidad de cursantes o la calidad de los docentes no puede resolverse mediante mecanismos de evaluación sino a través de una política de conjunto. Desde esta perspectiva se debería exigir un aumento del presupuesto educativo, con más aulas, más docentes con nombramientos, formación y salario y becas para los estudiantes.
Cuando la periodista lo insta a definir una propuesta, Angelini manifiesta que "empezaría dándoles mayor autonomía a los colegios". La tan mentada autonomía de los establecimientos educativos coloca a la escuela como el centro de contratación y de evaluación, y como promotor de sus propias reglas de enseñanza. Una mayor autonomía en la que cada cual dispondrá de sus propios recursos y de su propia capacidad para recurrir a herramientas pedagógicas. Esta política pinochetista hundió la educación pública en Chile y puso en marcha la rebelión popular. La autonomía educativa es un "sálvese quien pueda", o sea los que más tienen.
Sistemas centralizados de evaluación para definir la calidad de las instituciones educativas, para determinar el ingreso o egreso de carreras profesionales y para la evaluación de los docentes; así como la descentralización y la autonomía de los establecimientos educativos ya señalada son parte de las propuestas educativas que esbozan la UNESCO, la OCDE y el Banco Mundial. Es una evaluación excluyente: no impulsa la superación de las deficiencias educativas, sino la separación de quienes no se adecúan a ellas. Es un planteo de ‘ajuste’, porque ofrece financiamiento de acuerdo a los propósitos de los bancos involucrados en estos planes.
Argentina, en particular, está llevando adelante la política educativa propuesta por el gobierno macrista en la “Secundaria Federal 2030”, resolución 330/17. Esta política educativa se centra en las capacidades del individuo, apuntando a desarrollar competencias y habilidades. No tiene en la mira el desarrollo del conocimiento social, científico y cultural de la sociedad en su conjunto. El objetivo es alinear la educación a la reproducción del capital, incluso del capital especulativo, que multiplica los medios de exacción de valor a la fuerza de trabajo.
“El facilismo”, que le preocupa al docente entrevistado en Infobae, tiene su anclaje en estos organismos internacionales, que se distinguen por un planteo que exacerba el ‘facilismo’, al poner como objetivo el desarrollo de “las competencias básicas de lectura, escritura y cálculo...” ( ver declaración p.36). La propuesta educativa del macrismo la denominaba núcleo de aprendizajes prioritarios (NAP), y que luego el Consejo Federal de Educación, bajo la dirección del ex ministro Nicolás Trotta, convirtió en curriculum prioritario. Estos núcleos se proponen como “saberes prioritarios organizados por áreas del conocimiento” (Res. 330/17, p. 18).
El “facilismo” al que han llevado a la educación no es ni más ni menos que la caída abrupta, sin mediaciones, de la formación educativa –ya pauperizada en los últimos tiempos- y el ajuste mediante la flexibilidad laboral docente con salarios de pobreza en medio de la crisis sanitaria internacional. La crisis de la educación no puede resolverse mediante los mecanismos disciplinantes de las evaluaciones con presupuestos acordes a las prioridades del capital financiero. Estas políticas educativas impartidas desde los organismos internacionales son refrendadas luego por los Estados nacionales. Dada la escasez de divisas que caracteriza a la periferia económica, debido especialmente a la elevada deuda pública, los gobiernos nacionales buscan en el financiamiento internacional el incremento de las reservas bancarias.
Al conjunto de la izquierda que conduce diversos sindicatos de trabajadores de la educación o comisiones internas: es su responsabilidad impulsar congreso de trabajadores de la educación para votar las líneas de una educación de contenido socialista y elaborar un programa de reivindicaciones transitorias, referido a las condiciones de trabajo y salariales, y una programa de emergencia sanitaria causada por una nueva ola de COVID-19. En definitiva, para debatir qué rumbo le imponemos a la crisis humanitaria que nos ha tocado vivir.