Una lucha por la salud en los Call Centers

La segunda semana de lucha en los Call Centers de Capital tuvo un salto en la organización. La asamblea convocada desde el cuerpo de delegados de Aegys logró sumar delegados de al menos cuatro empresas y trabajadores de Calls chicos que no tienen representantes. Votaron un plan de lucha unificado para coordinar las acciones por la defensa del teletrabajo, el salario igual a la canasta familiar y el bono de fin de año que cobraron otras ramas de comercio y varios gremios.

Durante los meses de enero y febrero el sindicato de Comercio tiene pendientes las últimas dos cuotas de la paritaria 2021 de 8% cada uno. Armando Cavalieri adelantó que pediría una actualización del 16% para acercarse a la inflación. Los y las trabajadoras de Call Centers tienen claridad absoluta acerca de que no hay porcentaje que saque de la pobreza a los salarios. La única solución es un salario igual a la canasta familiar y desde ahí discutir los porcentajes.

En un gremio en que lo que rige es la flexibilización laboral y el terror por las condiciones precarias se siente el clima de malestar, no sólo por la cuestión salarial sino por las condiciones de trabajo y la exposición permanente al contagio. Se obliga a trabajar a los que hoy son contacto estrecho y rápidamente se convierten en casos positivos de Covid 19 que esparcen el virus entre sus compañeros de “burbuja”.

En la puerta de los edificios los trabajadores agarran los volantes y denuncian que deben pedir permiso para ir al baño, que trabajan feriados que después no se los pagan y que se les exigen más horas de conexión por falta de personal, entre otros atropellos de las patronales. Por eso en la asamblea convocada por Aegys hay un gran esfuerzo por defender el frente único entre los cuerpos de delegados que motorizan las luchas sin el apoyo del Sindicato de Empleados de Comercio. Los une la convicción de que la salud de los trabajadores solo la van a defender los trabajadores y cuando se habla de salud también se habla de salario.

¿Por qué luchar?

Algunas de las resoluciones de la asamblea entre los cuerpos de delegados y los trabajadores que participaron fue lanzar una campaña de fotos en las redes para denunciar e instalar el malestar que crece en los edificios. La persecución patronal es tal que se armó un instructivo para cubrir la cara de los trabajadores en las fotos y, aunque al principio costó, conforme avanzan los días van llegando más fotos porque al miedo se le gana con la organización y la lucha colectiva.

La segunda medida votada es una caravana recorriendo los principales edificios y repartiendo un comunicado de la asamblea para que los trabajadores sepan que no están solos. Ante el silencio del SEC los delegados han decidido limar las diferencias y coordinar las acciones. Sumar al mayor número de trabajadores y trabajadoras a la lucha es el desafío de la asamblea.

El bono de fin de año parece un reclamo que pierde sentido, pero fue la gota que rebalsó el vaso de un montón de ataques. Los Call Centers tienen mes a mes camadas nuevas de trabajadores. Los nuevos y los viejos coinciden en que los salarios son miserables. Esto se debe a un convenio propio firmado por el sindicato que terminó por perjudicarlos.

Las extensas jornadas y la certeza que el trabajo va a ser el lugar en el que se van a contagiar Covid hace necesario empezar a perder el miedo y sumarse a la Asamblea de Trabajadores de Call Centers que se reúne todas las semanas. La coordinación de los delegados y la participación de los trabajadores van a hacer la diferencia.