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Los reclamos de los afiliados de ObsBA -la obra social de los empleados del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, entre ellos, estatales y docentes- vienen en aumento. Con la nueva ola de la pandemia ha quedado más expuesto aún el vaciamiento gestionado por la burocracia de Amadeo Genta, atornillado hace 40 años al sillón del Sutecba. Dentro del directorio de la obra social también tiene parte UDA, sindicato docente totalmente acoplado a la gestión macrista. La burocracia sindical es representante del responsable político de esta estafa, Horacio Rodríguez Larreta. (Leer https://politicaobrera.com/4555-colapso-el-sanatorio-de-los-empleados-del-gobierno-de-la-ciudad)
En los lugares de trabajo y en las redes sociales se viralizaron miles de denuncias sobre la suspensión de turnos para dolencias no asociadas al covid, desborde de la guardia y falta de camas en el sanatorio; suspensión de pago a clínicas tercerizadas con la subsiguiente suspensión de la prestación en las mismas, rebaja en la cobertura para remedios crónicos, negligente o nula atención de Vittal -la empresa privada contratada por la obra social para la atención de las emergencias-, dilación en la realización y entrega de los resultados de los hisopados, falta de seguimiento médico de los casos de covid confirmados o que el propio personal de salud está infectándose en masa mientras es sometido a jornadas laborales extenuantes, entre otras.
ObsBa, con casi 300 mil afiliados, representa una caja millonaria. Estos aportan el 6% de sus salarios, un monto mucho mayor al de otras obras sociales, para el supuesto sostenimiento de la prestación a los jubilados, es un botín de los gobiernos de turno.
Este escenario de vaciamiento y decadencia es el emergente de un derrotero histórico. En el año 2000, se crea el Imos (Instituto Municipal de la Obra Social) a través de la ley 472, que más tarde se convierte en la actual ObSBA, debido al vaciamiento de su predecesora. Se planteó entonces una normalización perentoria a través de un saneamiento financiero así como de prestadores por medio de una comisión de seguimiento integrada por el gobierno de Ibarra y Genta. Esto no no sucedió y el saqueo se profundizó bajo los 14 años del gobierno de Cambiemos en la Ciudad.
En el 2007, Mauricio Macri, en su función de Jefe de Gobierno, interviene y judicializa la Obra Social. Un sinfín de funcionarios macristas comienzan a tomar puestos de gerencia en la estructura de OBsBA por fuera de todo control político y contable de parte de afiliados y trabajadores. Horacio Rodríguez Larreta, al asumir el 2015 como Jefe de Gobierno, nombra como interventor a Walter Correa, su chófer. Correa se atornilló a la dirección de la Obra social, llevando ya tres mandatos al frente de la misma, cuando por ley sólo están permitidos dos. Hoy en día la Obra social está amenazada constantemente por concurso de acreedores y una deuda calculada en más de 4.000 millones surgida del desmanejo, el desvío y la malversación de fondos, contrataciones fantasmas y negociados sobreprecios.
Las denuncias específicas que se dan en OBsBA en lo que hace al tratamiento de los casos de covid, a la deficiencia en los hisopados y a la información pública sobre la evolución de la enfermedad, se dan también en otras obras sociales y prepagas. Esto se debe a la política del gobierno nacional de intentar dar por terminada la pandemia en consonancia de la cual todos los gobiernos están embarcados en un aperturismo laboral y educativo caiga quien caiga
Desde Tribuna Docente Tendencia llamamos a deliberar en los lugares de trabajo para llevar adelante un plan de acción que nos permita recuperar nuestra obra social. Proponemos, como puntapié de un plan de lucha continuado, realizar una acción de protesta frente al Sanatorio Mendez el jueves 17/2, a las 18 horas, a fin de exigir:
- La conformación de una comisión controladora con afiliados y personal de salud. Fuera la burocracia sindical y los gobiernos de nuestra obra social. Investigación a todos los responsables políticos y sindicales de este desfalco.
- La apertura de los libros de la Obra social. Elaboración de un plan que permita restituir las prestaciones médicas perdidas, la cobertura al 100% de los medicamentos crónicos, el nombramiento en planta de más profesionales así como las remodelaciones edilicias y de infraestructura necesarias.
