Burocracia de CTERA da inicio a una paritaria que no es docente ni nacional

Escribe Mariano Hermida

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El Jueves 3 se llevará a cabo la primera reunión de la paritaria nacional docente. La paritaria nacional es un foro inocuo, porque no resuelve sino parámetros abstractos, en todos los casos negativos para los trabajadores, que luego tendrán que librar una lucha por separado, provincia por provincia, sin el respaldo de un sindicato nacional. Es un método que favorece a los Yaskys y Baradels, que se encuentran cooptados por los gobiernos peronistas que manejaron el estado nacional en 26 de los últimos 32años, y cuyo status retuvieron en los breves lapsos intermedios. Llamamos a pronunciarnos contra esta farsa, a repudiar sus decisiones y a luchar por un convenio colectivo y una paritaria nacional única, con todas las 24 entidades federales adentro.

Salario

La CTERA ha difundido que planteará un aumento salarial “que le gane a la inflación”, sin precisar a qué inflación se refiere – pasada, presente o futura, ni a la trimestral o anual, ni tampoco qué porcentaje de aumento significa, y cuánto quedará como no remunerativo. Este salario en negro perjudica la jubilación de los docentes, y favorece el propósito del FMI, de reducir el gasto fiscal vinculado a los trabajadores.

La docencia debería recuperar, en primer lugar, lo que ya perdió con la inflación durante todo el período previo. Hace siete años que viene cayendo el salario real. En la actualidad, el salario inicial que fija la paritaria ficticia nacional es de $40.000, la mitad de la línea de pobreza calculada en $76000, y a años luz de la canasta familiar que ronda los $160.000.

En 2021, se acordó un incremento salarial del 45,5% en cuotas (gran parte por fuera del básico, o sea en negro, que no computa para jubilación), frente a una inflación anual del 52.3 por ciento. En tanto los aumentos se cobran en cuotas, la inflación sube por minutos, horas, a lo sumo un mes (alquileres, planes de salud). La recaudación inflacionaria del estado es instantánea, en cada operación de consumo. Este es el mecanismo de ajuste que se reforzará ahora mediante tarifazos en los servicios de luz, agua y gas.

La burocracia sindical kirchnerista es partidaria de “paritarias cortas” (SUTEBA 31/1/21), a partir de los salarios desvalorizados vigentes. Baradel, en la Provincia de Buenos Aires, ha planteado aumento “bimestrales”, seguidos de una revisión en Septiembre (BAE Negocios 31/1/21). Todo, de nuevo, sin definir un aumento salarial que recupere lo perdido, ni que, en el caso del mínimo, parta del costo de la canasta familiar. Las ‘paritarias cortas’ consolidan el despojo operado por la inflación de la última década, y la remuneración en negro, que es otro ajuste fiscal en línea con el FMI.

Para recuperar lo perdido y contemplar la inflación de este año la docencia necesita un aumento general de partida del 60% y un salario mínimo equivalente al costo de la canasta familiar. Rechazamos las sumas en negro.

Cuidar la salud y la vida

En la reunión paritaria el otro punto central será lo que se llama presencialidad escolar, cuando se trata de la salud y la vida de docentes y alumnos, y de los contactos sociales de unos y otros. El gobierno se ha decidido por el Covid libre y ha desmontado los protocolos de cuidado (aislamiento de contactos estrechos, testeos, etc). El motivo es achicar el déficit fiscal, para promover la suba de la cotización de los títulos de la deuda pública. La vacunación ha sido convertida de salida en encerrona -si estás vacunado te podés contagiar, sin que los ilustres educadores que nos gobiernan se den cuenta de la falacia. Los vacunados se contagian todos los días en todo el mundo. Pero la licencia por enfermedad “perjudica los suministros de las cadenas de producción” y “promueve la inflación”, según los capitalistas. De lo que se trata, entonces, es de ir a laburar como sea. La vacunación entre los estudiantes, de todas formas, está lejos de alcanzarse. Según datos oficiales, falta completar el esquema de vacunación del 31% de los adolescentes entre 12 y 17 años, mientras que entre los niños de entre 3 y 11 años le resta completar el esquema al 51% de ellos. Como el capital es incapaz de resolver las contradicciones que le son propias, la variable de ajuste es la salud y la vida. En el caso de la educación privada, la defensa del lucro hace las veces de la defensa del ajuste fiscal en la escuela pública. Planteamos: el cese de labores localizado donde se produzcan contagios por establecimientos y comisiones de docentes electas de supervisión. Es necesario mantener los protocolos y burbujas, los testeos periódicos gratuitos y la triple vacunación para todos y todas. Para alcanzar una paritaria que se plante con estas reivindicaciones, necesitamos paritarios electos y responsables ante asambleas.

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