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A raíz de un fallo favorable en primera instancia de la justicia, las delegadas del Call Center Acc Group lograron ingresar a la empresa. La patronal no las dejaba pasar de la puerta desde abril de 2020.
Si bien aún no hay sentencia firme y restan reclamos por resolver -como el pago de haberes a una de las delegadas y el reencuadramiento dentro de convenio de la otra- el hecho constituye un triunfo. ACC es una empresa que se caracteriza por coartar sistemáticamente la organización sindical.
El ataque a las delegadas constituyó un ataque a todas y todos los trabajadores. La patronal pretendió imponer el pago de haberes en cuotas, despidos y suspensiones sin goce de sueldo durante la vigencia de las prohibiciones en el marco del ASPO, y presiones de todo tipo para flexibilizar y precarizar las condiciones laborales. Son los responsables del fallecimiento de una compañera que contrajo COVID a principios del año pasado.
Desde que la agrupación de base “La Violeta” recuperó el Cuerpo de Delegados para los Trabajadores en 2014, los trabajadores consiguieron elecciones democráticas de Cuerpos de Delegados genuinos y representativos.
Aquel cambio de método en los delegados lo viven los trabajadores como una experiencia concreta. Se reincorporaron despedidos, se mejoraron las sumas de bonos y premios y se avanzó en las mejoras edilicias. Durante meses se logró el pago del sueldo íntegro al cuarto día hábil y la anulación de las suspensiones sin goce de sueldo.
En momentos en los que la empresa amenaza con retomar el pago de los salarios en cuotas debemos avanzar por el camino de la unidad, la solidaridad y la organización de asambleas.
La posibilidad de ingresar al edificio por parte de las delegadas se da en un contexto más general y muy importante de coordinación de varios calls a partir de la conformación de la “Asamblea de Trabajadores de Calls”, que tiene que servir para enfrentar los constantes intentos de las patronales de los Call Centers en incrementar la rentabilidad a costa de profundizar la precariedad laboral.
