Salta: panorama político y sanitario

Escribe Olga Céspedes

Tiempo de lectura: 3 minutos

Salta se encuentra entre las 10 provincias con mayor cantidad de contagios y muertes por covid-19, según su población, lo que ha llevado a colapsar el sistema de salud público, aunque el gobierno de Sáenz y sus ministros pretendan encubrirlo. En lo que va del año, los contagios han aumentado un 60% respecto de los existentes hasta los primeros días de enero del 2022, a los 94.008 que había se han sumado casi 58.000 casos, sin contar los que no se encuentran registrados- asintomáticos, contactos estrechos, o los que son diagnosticados en laboratorios privados. Las muertes llegan a casi 3.300. Los trabajadores de la salud han enfrentado esta cantidad de contagios con un sistema sanitario en ruinas, literalmente.

Apertura para todes

El gobierno de Sáenz, fiel a la política aperturista del gobierno nacional, no ha privado al capital local de sus ganancias con el turismo de verano. Con bombos y platillos ha festejado una recaudación por este negociado a costa de la salud y las vidas de la población salteña. Estos ingresos a las arcas de la provincia, sin embargo, no han sido destinados a resolver los problemas que sufre el sistema de salud público. El más claro ejemplo es el hospital de San Ramón de la Nueva Orán: se cae a pedazos, se inunda y ni hablar de la falta de insumos y de trabajadores. La apertura ha sido total, y los testeos se han acotado a la política de ajuste del gobierno. El capital es el que decide la letra de los “protocolos” para los boliches, bares o carpas de carnavales y ahora hace lo mismo para el regreso a las aulas.

Renuncias y denuncias

El hospital de Aguaray ha cambiado dos veces de gerente en lo que va del 2.022, nadie quiere firmar la sentencia de muerte de los que llegan al nosocomio. Los enfermeros del hospital de Salvador Mazza han oficiado de médicos ante la falta de éstos y la atención se ha reducido al punto de que funciona sólo como un centro de salud. También ha renunciado el gerente. El nosocomio zonal de Tartagal sigue inundado y se han restringido las cirugías junto a la atención de patologías crónicas. En el valle de Lerma, los hospitales locales solo atienden a pacientes con Covid 19, a los demás pacientes los envían a la capital en nombre de la cercanía. Sáenz intenta suavizar el escándalo que tiene con el hospital San Vicente de Paul, y no pone un peso en nombre de que construirán un nuevo hospital. Sáenz hace alharaca sobre el pase a “planta transitoria” de 500 trabajadores de la salud, revelando que continuará con la precarización a que son sometidos. La sobreexplotación por la falta de incorporación de más trabajadores a planta permanente es insoportable. El año pasado, el gobierno provincial rescindió los contratos a los enfermeros que fueron contratados por el covid-19 en el inicio de la pandemia. Sáenz interpreta, a su conveniencia, que estamos en la llamada “postpandemia” con su política aperturista, mientras que los hospitales gritan el colapso sanitario en cada rincón provincial.

Covid-19 vs. Dengue

En la semana se han registrado dos muertes por dengue hemorrágico en Aguaray y en Salvador Mazza, sí. El gobierno sólo informa que envió a rastrear posibles contagios, ocultando lo que se avecina una nueva crisis anual con el dengue. Las fuertes inundaciones han puesto de relieve las penosas condiciones de las viviendas de los trabajadores y la falta de obra pública en las barriadas -redes cloacales, cordones, cunetas- creando el campo de proliferación del aedes aegiptis. Desde fines del año pasado, ciudades enteras se encuentran sin agua. Ha habido cortes de rutas en el norte provincial y movilizaciones en los barrios y principales calles de la ciudad capital, pero la única respuesta es represión, tarifazos, y algunos camiones cisterna.

Ellos o nosotros, los trabajadores

Mientras que el capital intenta salvarse con la asistencia estatal, el gobierno provincial abraza el “preacuerdo” del gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional. En Salta ya se anunció que el pan aumenta a $210 el kilo, el transporte público aumentó un 30%, llevando el boleto metropolitano a $100. Sáenz acaba de participar en el encuentro del Norte Grande, para pedir que se de continuidad al subsidio al transporte y que se cumplan con los acuerdos por la obra pública para infraestructura que beneficia al capital agrario y a la minería. Mientras tanto, ha convocado a los burócratas sindicales de los estatales y la docencia para presentarles el estado financiero de la provincia, abriendo el paraguas frente a los reclamos por aumento salarial.

Pongamos en pie asambleas en los lugares de trabajo y en los barrios para discutir un congreso obrero que resuelva la lucha por las reivindicaciones más inmediatas –salarios, preservación de los trabajadores ante el Covid, obras inmediatas para los barrios y hospitales- y una lucha común para vencer al régimen del Covid 19 y sus personeros políticos.

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