El acampe piquetero en Desarrollo Social

Escribe Joaquín Antúnez

Tiempo de lectura: 2 minutos

La represión coordinada entre la Policía de la Ciudad y la Federal no hizo retroceder ni un centímetro el espíritu de lucha y la tenacidad de las organizaciones que se habían movilizado durante largas horas en la jornada del miércoles 16. Es así que tras la negativa del Ministerio a recibirnos y la postergación para el día siguiente a las 9 de la mañana se sostuvo un acampe piquetero hasta que la reunión se concretara.

El mismo se inició con un acto donde hablaron representantes de todas las organizaciones presentes y cerró Eva Gutiérrez, dirigente nacional del Polo Obrero Tendencia. Denunció ante los compañeros y medios presentes la política de ajuste y precarización del gobierno nacional mediante el régimen de las “unidades ejecutoras”, que transforma a los desocupados en trabajadores precarios con salarios miserables. En su intervención denunció la represión que se ejecutó contra familias enteras, hiriendo a niños e incluso bebés con gas pimienta. Convocó a la unidad de todo el movimiento obrero, ocupado y desocupado, en una gran asamblea de trabajadores.

Inmediatamente después, las columnas de Resistencia Popular, Ana María Villarreal, la “19 y 20 de Diciembre”, el M.P. 24 de Marzo, Arriba lxs que Luchan, el Bloque Obrero por el Socialismo y el FTC-M29 junto al Polo Obrero Tendencia se asentaron en la 9 de Julio, un hecho que no pudo ser ocultado. Los medios nacionales dieron una amplia cobertura a la misma, dando cuenta del impacto que ha tenido esta medida de lucha.

La noche no fue más tranquila que el día. En reiteradas ocasiones los compañeros debieron combatir y repeler diversas provocaciones provenientes de las filas policiales que buscaron durante todo momento lograr el entorpecimiento y el fracaso de la medida de lucha. Impidieron, por ejemplo, montar carpas, dejando a grandes y chicos a la intemperie. Los policías, sin embargo, debieron anotarse otro fracaso puesto que no han recibido más que una decisión política de lucha inquebrantable de las filas piqueteras.

Al día siguiente, los representantes de las organizaciones fueron recibidos por los funcionarios. No dieron respuesta respecto de la inscripción de nuevos compañeros a los planes Potenciar Trabajo. “Está cerrado”, nos dijeron. Aseguraron, por otra parte, que presentarán pronto un nuevo cronograma de distribución de alimentos -uno de los reclamos que llevamos a la reunión- y asistencia a los proyectos cooperativos. Denunciamos este ajuste contra los millones de desocupados ante los medios. Es la “hoja de ruta” del pretendido acuerdo con el Fondo, que perpetuará y agravará la miseria social. En el cierre del acampe se resolvió por aclamación continuar el plan de lucha hasta conquistar todas las reivindicaciones planteadas.

Esta medida ha dejado en claro al gobierno que no podrá quebrar fácilmente a los miles de luchadores que se movilizan por sus reivindicaciones más sentidas desde la profundidad de los barrios del conurbano bonaerense y las villas miserias de la capital. “Pan, techo y trabajo el acuerdo con el fondo al carajo”.

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