Paro de la 60 contra los despidos

Escribe Sebastián Bravo

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Los trabajadores de la línea 60 están llevando adelante un paro por 24 horas por el despido de cuatro trabajadores. El paro fue resuelto en la madrugada de ayer, en asambleas simultáneas en las terminales de Escobar y Constitución.

Además de los despidos, los trabajadores denuncian sanciones injustificadas y pésimas condiciones de trabajo.

Los choferes denuncian que el conflicto se enmarca en la disputa entre la empresa y el gobierno nacional por los subsidios al transporte. Señalan que la empresa recibe subsidios por la totalidad de la flota, pero mantiene fuera de servicio unos 58 coches. Ese ´ahorro´ tiene como contrapartida una menor frecuencia en el servicio.

El gobierno nacional distribuyó el año pasado $ 123.482 millones en subsidios al transporte público de pasajeros en todo el país. Las líneas que se mueven dentro del AMBA, recibieron 96.215 millones, mientras que las de CABA recibieron 14.000 millones y el resto del país 27.266 millones (Télam, 16/2).

Las empresas reclaman para obtener una mayor tajada de ese reparto. Hace pocas semanas las líneas de transporte de la provincia de Buenos Aires no dudaron en dejar sin servicio por toda la noche, perjudicando especialmente a la clase obrera industrial, en reclamo de pagos atrasados de subsidios. Está planteada objetivamente la necesidad de nacionalizar el transporte público de pasajeros, bajo control de los choferes y barrer de una vez con todo el sector empresarial que lleva adelante una actividad parasitaria centrada en el reparto de subsidios. Pero, sobre todo, está planteada la apertura de los libros de las empresas al control obrero, para fiscalizar el destino de esos subsidios.

La burocracia, lobbista patronal

La directiva de la UTA, comandada por Roberto Fernández, es la garante de esta situación que padecen los choferes de colectivos en general. No estamos ante un problema no sólo de los trabajadores de la 60. Los reclamos por despidos, persecución, mejoras en las condiciones de trabajo y aumento salarial, recorren todas las líneas del país.

En ese cuadro, Fernández actúa como lobbista de las empresas de transporte: "Hay muchas cosas que deben cambiar en cuanto al financiamiento del transporte público de pasajeros y además de la modificación de subsidios hay que avanzar en un plan de créditos del Estado o facilitado por los bancos para el mantenimiento y renovación de las unidades”. (Diario el Delegado, 10/2). No dice nada, en cambio, de las reivindicaciones más sentidas entre los choferes. Tampoco Bustinduy, el alfil de Moyano que se presenta como opositor a Fernández, ha dicho una palabra sobre los despidos.

Viva la huelga de la 60

La huelga de los trabajadores de la 60 no es un hecho aislado en el transporte. Es necesario coordinar los reclamos y las luchas entre el conjunto de los choferes, por mejoras en las condiciones de trabajo, no a los despidos, basta de sanciones arbitrarias, por mejoras en seguridad e higiene, por un sueldo igual a la canasta familiar. La coordinación lograda por los trabajadores de la 60 para luchar por el salario, con piquetes en zona norte, zona sur y zona oeste, son un gran punto de partida para impulsarla.

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