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Los incendios en el NEA aún no han cesado. En Corrientes hay 13 focos de incendio activos y en Misiones, seis. En Corrientes sólo uno de los focos se encuentra contenido (argentina.gob.ar). Los expertos hablan de la posibilidad de que la tormenta de fuego se extienda hacia la zona de Misiones si no se controla la situación. Se encuentran calcinadas ya más de 800.000 hectáreas, superando del 10% del territorio provincial. La reserva ecológica perteneciente al Parque Nacional del Iberá fue devorada en un 40%. Por desenvolverse en la zona de los humedales, los incendios están destruyendo un importante núcleo de flora y fauna autóctona que, en algunos casos, llevará décadas recuperar y en otros se perderá para siempre (cronista.com, 22/02). El fuego ha avanzado también sobre plantaciones de yerba, arroz, cítricos, campos de cría de ganados y bosques de producción de resina (ídem). Se estima en 16.000 los trabajadores rurales afectados por los incendios que, en muchos casos, han perdido su vivienda (perfil.com, 23/02). Las consecuencias políticas de estos acontecimientos ya se han empezado a desplegar, el martes renunció la secretaria de Política Ambiental de la Nación, Florencia María Gloria Gómez.
Maniobra en el Senado contra los trabajadores
La tan agitada “apelación” en el Senado del ministro de Ambiente Juan Cabandié, el día miércoles, fue producto, según el propio jefe del bloque de senadores del Frente de Todos, José Mayans, de un acuerdo con el bloque de Juntos por el Cambio en lo que podríamos interpretar como un acto para “liberar la presión sobre el ministro”. La prueba de esto se halla en dos cuestiones. En primer lugar, a dos meses de incendios arrasadores en el NEA, la Comisión de Ambiente no había sido electa, a pesar de que esto podía hacerse atendiendo a la emergencia como finalmente se hizo el miércoles… el bloque de JxC llegó tan tarde a la emergencia como lo hizo el gobierno nacional. En el día de hoy ha circulado documentación que probaría que los pedidos de la provincia de Corrientes de equipamiento para combatir el fuego, no solo se hicieron en enero de 2022 sino que hay un expediente abierto desde marzo de 2021. La información, de ser correcta, pone en la picota en primer lugar al ministro, pero también a los senadores que “siguen el tema”, apasionados según todos ellos, por la cuestión ambiental.
En segundo lugar, la extensión del debate, más de cuatro horas, en conjunto con su contenido, dieron la pauta no solo de la mediocridad de los “cuadros políticos” que supimos conseguir, sino de la profunda convicción que une a ambos lados de la grieta. La exposición del Ministro se asemejó a aquellas primeras cadenas nacionales de Alberto Fernández luego de iniciada la cuarentena contra el Covid 19, revoleó cifras de compra de equipamiento técnico, contratación y formación de brigadistas, concesiones de aviones hidrantes y suba del presupuesto. Sin embargo, el desastre de Corrientes mostró que ni siquiera todo eso ha sido suficiente. Por lo bajo, la flamante presidenta de la comisión, Gladis González (JxC) le susurraba “falta presupuesto”. En el ambiente sobrevoló la idea de que ni aún los 6.000 millones de pesos planificados para el Sistema Nacional de Manejo del Fuego de este año alcanzarían para desplegar siquiera, una verdadera estrategia de ataque a la Emergencia Ígnea que ha sido dictada hace días atrás. Sin embargo, ninguno de los bloques en presencia osó poner de manifiesto esta contradicción.
Menos aún se dispusieron los legisladores a aclarar cómo se enfrentaría la situación en el momento posterior a los incendios. No solo es sabido que se ensancharán las filas de los desocupados, sino que darán paso a una delicada situación sanitaria con pestes y problemas de salud derivados de la contaminación del aire y el agua.
Las peleas facciosas fueron el maquillaje de un gran acuerdo de ideas entre el FdT y JxC: no poner en cuestión el ajuste fiscal y, por ende, el acuerdo con el FMI. Tal vez sea por eso que siquiera se insistió con los subsidios al campo, eso iba a poner sobre la mesa que el rescate era selectivo.
Los trabajadores deben defender sus intereses
En ningún medio ni en el debate en el congreso ha sido discutida la situación de los trabajadores de la provincia que hoy se encuentran en la más completa incertidumbre. Hay una puja en desarrollo por el monto del rescate a los productores que el gobierno desembolsará. Pero este rescate no tiene en cuenta los daños a la vivienda de los trabajadores, la instalación de postas sanitarias que monitoreen el progreso de enfermedades en humanos y animales, el problema del agua y mucho menos, como se garantizará el sustento de la familia obrera correntina.
Se impone que los trabajadores discutan estos problemas y se organicen con independencia de sus patrones y el Estado. La solución de estos problemas no vendrá de un régimen político jugado al acuerdo con el FMI. El verdadero combate de la catástrofe natural que nos acecha y de la catástrofe social a la que nos somete el gobierno solo puede venir de la mano de un gran Congreso Obrero que barra con los gobiernos del capital y tenga como principal prioridad la salud y la vida de los trabajadores y del medio natural con el que vitalmente se relacionan los individuos.
