Subte: balance de la paritaria 2021-2022

Escribe Matías Cisneros

Tiempo de lectura: 2 minutos

El cuerpo de delegados del subte aprobó el cierre de la paritaria 2021-2022, que va de marzo a marzo. Los números completan un 45,04% que llevan el salario mínimo de bolsillo a $ 115.373,11 al mes de febrero. Esta suma será el piso para la próxima paritaria, como figura en el anexo 3 del acuerdo. La canasta familiar medida por Cesyac (Centro de Estudios, Servicios y Asesoramiento al Consumidor), estimada en diciembre, asciende a $ 179.320,60. Estos valores son alcanzados sólo por los compañeros con las categorías más altas y con mayor antigüedad.

Una cuestión a tener en cuentas es la brecha salarial que se generó entre guardas y conductores, que es similar a la alcanzada entre peones y principales de boleterías. Dicha brecha es utilizada por la empresa para presionar en boleterías a anotarse a la categoría flexibilizada (principal). Es importante tomar nota, pues tráfico o cualquier otro sector, no está exento de esta política. El retraso salarial empuja a los trabajadores a tratar de incrementar sus ingresos por otras vías. Con la horas extra, el principal cobra de bolsillo más que un guarda. La "modernización" del convenio colectivo y el bloqueo de completar las dotaciones de personal empuja a la flexibilidad laboral. La reforma laboral en los hechos.

Durante los dos años de pandemia, el salario del subte corrió detrás de la inflación. Es decir, que los trabajadores fueron recuperando meses después lo que ya habían gastado con un salario devaluado. La percepción en la base es que esta paritaria fue a pérdida, aunque los números se presentaron como un empate "técnico" con la inflación.

El punto de rechazo de la paritaria fue el bono por el cambio de razón social de la empresa -de Metrovías a Emova- pero no impidió su aprobación en general por parte del cuerpo de delegados. La suma que ofreció la empresa representa el equivalente al 30% de un sueldo, entre $ 40.000 y $60.000, dependiendo de la categoría de cada compañero, después de 27 años de servicio. Emova dice que otorga esta suma a modo de “gratificación”, pues pretende deslindarse de las responsabilidades de Metrovías.

Quedan muchas cuestiones pendientes. Por ejemplo, la cuestión de la salud, como la contaminación con asbesto, que no fueron parte de la paritaria. Tampoco las modificaciones de categorías que impulsa la empresa de hecho, como ocurre en el sector boletería. Asimismo, el reclamo de doble franco se perfila como punto central de la próxima paritaria. La dirección del sindicato toma en cuenta estas reivindicaciones en la línea de cambiar salario por condiciones de trabajo.

Debemos tomar la canasta familiar como vara de defensa del salario inicial para todos los trabajadores del subte, sin adicionales ni sumas "no remunerativas" que lo distorsionen. Por otra parte, debemos rechazar cualquier cambio en las condiciones de trabajo que signifique relegar el salario o aceptar la flexibilidad para acceder a esos ingresos. El pago en una sola cuota al inicio de la próxima paritaria de la inflación proyectada al próximo periodo 2022-2023, aunque requiera luego un revisión, es fundamental.

Las asambleas y los delegados deben tener en cuenta que, con las políticas del FMI, se ha instalado una bomba de tarifazos y devaluación. Un golpe en desarrollo contra el salario, con el cual están comprometidos hasta el cuello la CGT y la CTA. Un congreso de bases de todos los trabajadores es la herramienta que necesitamos para organizar a la clase obrera.

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