Subte: organicemos la pelea por un salario mínimo igual a la canasta familiar

El cuerpo de delegados se ha reunido para votar el pliego de reivindicaciones y los delegados paritarios. El pliego que resolvieron, lo encabeza un pedido de aumento del 50% y la reducción de la semana a 30 horas (dos francos). A su vez, se plantea el 2% por año de antigüedad, la compensación por parte de la empresa de los descuentos del impuesto a las ganancias, un bono gratificación de cambio de empresa y cuestiones convencionales. Donde llama la atención que no se plantee la incorporación de personal por bolsa de trabajo.

La posición salarial

Las posiciones en debate en torno a la cuestión salarial fueron dos. Por un lado, la mayoría de la directiva del sindicato propuso el 50%. Por otro lado, la izquierda planteó 60%. Nuestra agrupación votó junto con la izquierda, dado que la inflación proyectada a marzo de 2023, por el Banco Central, indica 53%. Cuyas mediciones en este parámetro terminaron siendo cortas, los últimos años. Votar 50% significaba quedar cerca del tope de 45% que impulsa la burocracia sindical de la CGT y CTA. Tomando en cuenta las tensiones económicas que generan los tarifazos, la devaluación del dólar oficial y la suba de precios internacionales de alimentos y combustibles por parte de la guerra en Ucrania, es probable que 60% también se quede corto. Sería importante colocar una cláusula gatillo o, en su defecto, nueva revisión más adelante, contra los incrementos en cuotas. El escalonamiento del salario detrás de la línea inflacionaria, lleva a pagar por adelantado lo que luego será compensado en la siguiente cuota de aumento. Esto es lo que ha pasado en estos dos últimos años en las paritarias. Técnicamente podrá mostrarse como un empate técnico a la inflación, pero el salario la corre por detrás. La necesidad de una cuota fuerte y revisión en los siguientes meses, coloca en los primeros meses de la paritaria por encima de la inflación y funciona como colchón frente a ella.

La burocracia sindical se ha colocado como garante del acuerdo con el FMI. La guerra contra la inflación no solo fracasó, se perfila como una guerra contra el salario. La UOM, Ctera (docentes), la CGT y CTAs han cerrado con un aumento de 45% en cuotas. El salario mínimo vital y móvil llegará a 47.850 pesos recién en diciembre de 2022.

Delegados paritarios

A la elección de los delegados paritarios se presentaron cinco candidatos, de los cuales serían elegidos los dos más votados. Se presentaron dos compañeras que militan en las agrupaciones de Pianelli y Segovia, dos candidatos de la Naranja (PO oficial) y un candidato de la Bordó (PTS). La compañera de la agrupación de Segovia (30 de Octubre) obtuvo el primer lugar, secundada por la compañera de la agrupación de Pianelli. En último lugar se ubicaron los candidatos de la Naranja. Nuestra agrupación votó a la candidata ganadora y a quien salió último, un delegado de tráfico de la línea B.

La compañera que ganó la elección de delegada paritaria canalizó los votos de delegados con perfil opositor ante la falta de frente único entre la Naranja y la Bordó. La presentación de dos candidatos por parte de la Naranja bloqueaba la posibilidad de algún frente. Refleja la falta de política de frente único que prima en la izquierda, que terminó quedando al desnudo en la votación final. La izquierda que no logra convertirse en canal ante el descontento que crece en la base del gremio.

Programa

El salario, las condiciones laborales y jubilatorias se juegan en un terreno de presión política. La Dirección de Estadística y Censo de la Ciudad ha calculado la línea de indigencia en $47.047,82, la pobreza en $85.259,17. El salario mínimo del subte ha quedado a 30.000 pesos de la pobreza. Luchemos por el salario mínimo igual a la canasta familiar, $189.721,04 (Cesyac, http://www.cesyac.org.ar/)

Por la insalubridad expulsemos los contaminantes y reduzcamos la exposición. Fuera el asbesto, doble franco y jubilación a los 55 años. Defendamos los aportes de la Anses, fuera la intervención del Estado. Caja jubilatoria en manos de los trabajadores. Restitución de los aportes patronales, jubilación del 82% del salario del convenio colectivo. Abajo la reforma laboral bajo el lema de modernización y ningún chamuyo de empleo joven que consolide la precarización de la juventud. Todos a convenio ni tercerización ni pasantía. Por un congreso de delegados y activistas de base para impulsar la lucha que las centrales obreras han entregado de antemano siendo garantes del acuerdo con el FMI.