Elecciones en la UNR-Facultad de Humanidades y Artes

Los días 4, 5 y 6 de abril se desarrollarán en la UNR elecciones a centro de estudiantes y consejeros directivos. Estas se darán luego de dos años de pandemia, que aún continua, y en medio de una enorme crisis del gobierno de los Fernández-Fernández. El descalabro económico se ha traducido para los trabajadores y los jóvenes en un deterioro enorme de las condiciones de vida, un aumento de la desocupación, así como también de la precarización laboral y el trabajo en negro.

Este escenario se ve agravado por la guerra imperialista entre la OTAN y Putin, que tiene severas consecuencias sobre la economía mundial y anuncia una mayor proliferación de las hambrunas, el empobrecimiento y el deterioro de las condiciones de vida de la clase trabajadora. El gobierno de Alberto Fernández se encuentra en una crisis terminal, atravesado por la presión del FMI y los fondos financieros internacionales para llegar a un acuerdo que tendrá severas consecuencias para la educación y la vida de los trabajadores.

La vuelta a la presencialidad

Los estudiantes de Humanidades y Artes retornamos a la “nueva normalidad” presencial sin ninguna condición para poder afrontar nuestros estudios en un cuadro pandémico que aún no está finalizado. En la UNR, los dos años de pandemia significaron picos históricos de 50 % de deserción estudiantil. Esto sucedió debido a una insuficiente política de otorgamiento de becas por parte del rectorado (compartido por la Franja Morada y el “kirchnerismo”).

La virtualización de los contenidos no trajo consigo el otorgamiento de netbooks, módems e insumos para garantizar el vínculo pedagógico. Todo esto estuvo librado a las posibilidades de cada estudiante y cada docente. En Humanidades, la relación entre la cantidad de alumnos y la plantilla docente es enorme, lo que representó y representa una superexplotación de estos últimos. El decanato de nuestra facultad no ha creado un solo nuevo cargo docente para desdoblar comisiones y garantizar más bandas horarias para los estudiantes que trabajan, contribuyendo así a profundizar la tendencia a la deserción.

Un edificio en “construcción” (o en ruinas)

Las obras que el rectorado y el decanato de la facultad han comenzado en el nuevo edificio tienen obsoletas a una enorme cantidad de aulas, las cuales funcionan como “depósitos” de materiales de construcción. En Bellas Artes, las autoridades no han podido garantizar la tan mentada presencialidad plena por falta de espacio, utilizando baños como talleres de serigrafía. Al día de hoy, el decanato no ha podido clarificar una metodología de cursada frente a los estudiantes.

A la histórica superpoblación de los primeros años del PAC se suma una camada adicional de estudiantes que llegaran a la facultad luego de la creación de la nueva carrera “Gestión Cultural”. La falta de aulas y espacios para cursar dignamente ha sido una constante de las autoridades de la Franja Morada y sus compinches. Humanidades es una de las facultades que más recoge dinero por parte de las cajas negras del llamado “propio producido”, en criollo, los jugosos posgrados y pos títulos en dólares que cobra la escuela de idiomas a los extranjeros. Nada de este dinero ha sido destinado para mejoras edilicias, salario docente o becas para estudiantes.

Elecciones vaciadas con un centro vaciado y ausente

Los comicios de este año se realizarán a medida del rectorado: los estudiantes entraran al cuarto oscuro, en su mayoría, sin haber arrancado las clases o en su primer día. El criterio histórico que ha utilizado la Franja Morada de colocar las elecciones entre marzo y abril excluye a los estudiantes de primer año para votar, ya que no cumplen con los requisitos. Luego de dos años de virtualidad, quieren una elección “de padrón” y no garantizar una masiva participación del claustro.

El centro de estudiantes, en manos de la agrupación Mate Cocido (MPE-kirchneristas) ha brillado por su ausencia durante toda la pandemia, sin ponerse a la cabeza de los reclamos por insumos y becas para poder estudiar. La conducción de nuestro centro es impotente frente al enorme ajuste contra la educación que supone el acuerdo con el FMI, ya que forma parte del espacio político del Frente de Todos. Por otro lado, el kirchnerismo “original” de la facultad, representado por la agrupación “Oktubre” se ha transformado en una sucursal de la Franja Morada a tiempo completo, llegando a un pacto en el consejo directivo que se tradujo en el otorgamiento de cargos administrativos a militantes del peronismo. El famoso “toma y daca”.

Por último, el FEU, que reúne a las fuerzas de centro-izquierda como el ALDE-PCR y el Grito-Patria Grande, no tienen autoridad política alguna para reclamarse como alternativa a la actual conducción: en los centros que dirigen (Medicina-Políticas y Psicología) se ha profundizado el vaciamiento de la herramienta gremial y han abandonado cualquier perspectiva de lucha general contra el gobierno, las autoridades y el Fondo, en consonancia con el voto de sus compañeros en la cámara de diputados, cuando Itai Hagman y compañía dieron vía libre al gobierno para avanzar en el acuerdo con el Fondo.

Política Obrera frente a las elecciones

Nuestra organización lucha por un gobierno de trabajadores y por el socialismo. En un año donde las contradicciones del gobierno y la clase trabajadora se agudizarán, entendemos que estas elecciones deben servir para promover una deliberación más amplia entre los docentes y los estudiantes, para organizar la lucha educativa en defensa de la educación pública y el salario.

Nos presentaremos en el marco de un frente (PTS-PO Oficial-Política Obrera-Nuevo MAS-MST) con la denominación de “Frente de estudiantes de Izquierda” (formado en el 2018) en el cual ocupamos el primer lugar de la Secretaria General. Este frente reúne a fuerzas con posiciones contradictorias entre sí. Nuestra fuerza encarará esta elección con nuestros propios planteos –una lucha por el gobierno de los trabajadores y el socialismo.

Llamamos a todos los estudiantes a reforzar el voto por el FEI. Política Obrera lo hará mediante la defensa del siguiente programa:

Presupuesto para el acondicionamiento de los edificios ya. Finalización de las obras del edificio para un cursado seguro.

Ampliación de la plantilla de docentes mediante la creación de cargos para el desdoblamiento de los cursos. Por una relación de 25 estudiantes por docente.

Becas de formación educativa igual al costo de la canasta familiar para poder permanecer en la facultad.

Abajo la guerra. Fuera el FMI y la OTAN

Abajo los gobiernos fondomonetaristas. Por un Congreso de Trabajadores.