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Después de los despidos sufridos durante la pandemia, la UTA pretende imponer en la empresa de transporte La Golondrina un delegado sin convocar a elecciones. Queda claro que quieren capitalizar la situación de conflicto de los trabajadores con la empresa para colocar a alguien a dedo, no con el fin de defender sus derechos laborales, sino de subordinarlos y regimentarlos.
En el 2020, año inaugural de la pandemia por el Covid 19, la patronal de La Golondrina, la familia Pascual, despidió sin miramiento a 30 trabajadores. A pesar de que hace décadas funciona la actividad en la zona, la UTA brilló por su ausencia. La empresa tiene el monopolio urbano e interurbano de pasajeros con extensión a Cholila, El Maiten, Epuyen, El Hoyo y Lago Puelo, desde El Bolsón, y el transporte escolar en la zona.
En el pueblo de El Hoyo, siete de esos treinta trabajadores echados formaron una cooperativa. En la actualidad están pagando con su trabajo el costo de las unidades adquiridas, como trabajadores monotributistas, con las consecuencias que ello produce: estar por fuera del convenio colectivo de trabajo y la pérdida del reconocimiento de la insalubridad que la tarea ocasiona, para jubilarse el día de mañana como choferes. El trabajador se endeuda, cuando el transporte es un servicio público y debería ser el Estado, por la responsabilidad que encuadra la ley, el inversor de la prestación.
Los compañeros que quedaron en La Golondrina no estarían corriendo mejor suerte. No se cumple el convenio colectivo de trabajo, y se sospecha que el empleador trajo de su mano a la burocracia de la UTA, ya que el delegado impuesto fue el único reincorporado, de los treinta despedidos, para entrar por la ventana con respaldo y atribuciones que ningún trabajador tiene.
Los trabajadores de La Golondrina necesitan organizarse democráticamente, como la clase obrera ha conseguido hacer valer en su historia de lucha. Que se convoque a elecciones libres, donde cada trabajador tenga derecho a ser electo por el voto de sus compañeros. La organización obrera es necesaria para enfrentar los ataques de la patronal con los despidos, bajo el incumplimiento de las condiciones de trabajo, la que se “soporta” en condiciones de insalubridad y falta de cumplimiento de las protecciones correspondientes. Por la unidad de los trabajadores por sus reivindicaciones, con el método de la asamblea y el respeto del mandato.
