Tiempo de lectura: 3 minutos
El día martes 5 se concretó un paro total en las fincas y empaques, con centenares de piquetes en las rutas y bloqueos en las empresas. Ese mismo día el Ministerio de Trabajo de la Nación decretó la conciliación obligatoria por 15 días. La medida fue aceptada en forma inmediata por la UATRE y ACNOA (la cámara empresarial). El gobierno provincial a cargo interinamente por Jaldo reclamó la intervención de la justicia para mantener despejada las rutas y las entradas a las fincas y empaques, lo que se tradujo en el despliegue de la policía y la gendarmería en las zonas más calientes del conflicto limonero y, en especial, donde tiene mayor influencia la Coordinadora de Limoneros Autoconvocados.
A la par de ello, el gobierno convocó al diálogo a todas las agrupaciones que adherían a la conciliación obligatoria, en particular la Agrupación 8 de octubre (CCC) y la 3º Línea agrupada en la Multisectorial de Aguilares.
Solo la Coordinadora denunció las maniobras y acciones represivas del gobierno, la burocracia y los empresarios, y convocó a reunirse en varias rutas donde se concretaron concentraciones y ollas populares, acciones que tuvieron importante cobertura en los medios.
Con ese escenario se retomaron las discusiones paritarias, que se habían iniciado a mediado de febrero. El día jueves 7 la dirigencia de UATRE dio a conocer que se había llegado a un acuerdo paritario, destacando que era el más alto del país.
El acuerdo
El acuerdo consiste en un aumento del jornal en un 67%, en dos cuotas. La primera cuota consiste en un aumento del 21% de recuperación salarial por inflación del 2021, a lo que se suma un 38% retroactivo a marzo hasta junio, elevando el jornal de 1700 pesos fijado en la última paritaria del 2021, a 2800 pesos. A partir de julio se suma un 2º aumento del 9,83 % elevando el jornal a 3000 pesos. De todos estos aumentos, 700 pesos van a tener carácter no remunerativo. A partir del 1º de enero del 2023, recién van a tener carácter remunerativo. El acuerdo tiene vigencia hasta febrero del 2023. A partir de octubre se fijó una cláusula de revisión de acuerdo a la inflación.
A partir de estos nuevos básicos se fijan los valores para la actividad de los cosecheros en las diferentes modalidades de recolección de los limones.
El último punto del acuerdo paritario plantea asegurar la paz social.
Balance
El aumento del 67% supera los montos de la mayoría de las paritarias firmadas por otros sindicatos que han oscilado entre el 45% y el 50%. Pero teniendo presente que todos los analistas consideran que la inflación del 2022 tendría un piso del 60% y podría llegar al 80%, se sigue con paritarias que acuerdan salarios por debajo de la carestía. Si bien hay una cláusula de revisión, también existía en la paritaria del 2021, o sea que los precios inflados se pagaron durante gran parte del año pasado, y recién se repone salarialmente ahora, retroactivo solo a marzo de este año y no del año pasado.
La cuestión clave de esta paritaria del citrus estuvo en el paro masivo del martes 5 de abril. Allí, la tendencia a una huelga general se iba abriendo paso, como lo demostraban las acciones previas de la Coordinadora de Limoneros Autoconvocados, el carácter masivo del paro y los centenares de piquetes. Eso obligó, a acelerar la firma del acuerdo y a que los montos fueran superiores incluso a los que la propia burocracia había declarado (un 48%) que sería satisfactorios para llegar a un acuerdo.
Los anuncios fueron oficializados por el Secretario Adjunto, Germán Ferrari, mostrando la fractura existente en la conducción de la UATRE provincial. Ferrari es jaldista y es reconocido por la conducción nacional de la UATRE nacional a cargo de Voytenco. “Remache” Ferreyra, quien sigue oficiando como secretario general, está alineado con la fracción de la directiva nacional de la UATRE nacional, la cual, siendo mayoría, no es reconocida por el Ministerio de Trabajo nacional. En el curso del conflicto, fue quedando desplazado por el Adjunto Germán Ferrari.
Ferrari llamó a la disciplina gremial y atacó al Polo Tendencia. En el mismo sentido se pronunció el gobernador Jaldo planteando que “no le iba a temblar el pulso” e iba a asegurar la paz social y por lo tanto “no iba a permitir los cortes de rutas y bloqueos a las empresas”.
Entre los trabajadores limoneros el acuerdo ha sido tomado con entusiasmo, considerando que los aumentos obtenidos han sido producto de la lucha y superiores a lo esperado. En ese sentido el reconocimiento a la Coordinadora se ha acrecentado en las zonas donde ha podido intervenir. Nuevos delegados y asambleas de trabajadores cosecheros, incluido obreros de los empaques, se han sumado a la coordinación.
