Cicop acepta paritaria a la baja “en disconformidad”

En el marco de la discusión paritaria, un congreso de delegados de la asociación de profesionales de la salud de la provincia de Buenos Aires ( CICOP) , con un 75,4% de los votos por la positiva aceptó en “disconformidad” la paritaria ofrecida por el gobierno bonaerense y “mantener estado de alerta y asamblea”. Los delegados llevaron al congreso el mandato de sus seccionales.

El acuerdo

La paritaria reúne un aumento al básico de un 40%, y un aumento del 44,5% general en tres tramos: 17,4% en marzo, 28,8% en julio y 44,5 % en septiembre; también contempla una cláusula de revisión y seguimiento para monitorear la inflación y volverse a reunir si la inflación supera lo acordado. Con estos aumentos el sueldo inicial a marzo de este año será de 99 mil pesos, muy lejos de cubrir la canasta familiar actual (190 mil), con el agravante de una inflación proyectada de más de 60% anual.

Otro punto nodal del acuerdo es la discusión de una mesa técnica que llevará adelante la presentación de un anteproyecto de Ley en la Legislatura, por la inclusión a la Ley 10.471 de profesionales de la salud que se encuentran actualmente encuadradas en la Ley 10.430 de empleados públicos provinciales. Esto se podría hacer a través de la modificación del artículo 3 de carrera hospitalaria y por un pase de “Excepción” entre ambas leyes. Según un relevo, actualmente unos 5.000 trabajadores se encontrarían en condiciones de hacer ese pase.

Nada se dijo al respecto del pase a planta de los profesionales que se encuentran becados (contratos temporales), ni tampoco contempla esta paritaria un reclamo histórico del sector que es la eliminación del presentismo en todas sus formas y la resolución del régimen previsional con una correcta aplicación del desgaste laboral.

La disconformidad

La conducción del gremio, que había rechazado el primer ofrecimiento de la gobernación, no llevó a las asambleas una contra propuesta. Tampoco propuestas que proporcionaran un esquema de acción a los trabajadores para rechazar el acuerdo. En el congreso de delegados nada se dijo de la pérdida de salario real, ni de la paritaria cerrada por decreto el año pasado por el gobierno provincial, fuera de generalidades como que “está pendiente un proceso de recomposición de salarios” o que “persiste un atraso histórico muy importante”.

Las discusiones paritarias transcurren en un contexto de alza de luchas sociales con un contorno de pobreza del 37,7%, donde muchos sectores que lo componen son asalariados. La disparada inflacionaria de este trimestre ha pulverizado los techos salariales del orden 40-45% que discutía el gobierno con la CGT y la CTA. Las proyecciones anuales ya superan el 65% y donde más se siente es en los alimentos.

“Aceptar” en “disconformidad” es una resolución que pretende cierta ambigüedad, pero no tiene como horizonte preparar las condiciones para generar un proceso de movilización, sino todo lo contrario, paraliza a los trabajadores y asesta el golpe del gobierno.

Rechacemos el acuerdo

Los trabajadores de la salud, luego de 2 años de pandemia, cargamos con un altísimo desgaste laboral, sosteniendo la salud de la población en situaciones muy precarias y con salarios muy bajos, llevándolos a desarrollar su profesión en condiciones de pluriempleo y recayendo en un mayor desgaste.

Los profesionales de la salud de la provincia debemos rechazar este planteo, exigir aumentos al básico en la defensa de un salario mínimo inicial igual al costo de la canasta familiar, hoy cercano a los 190 mil pesos incluyendo alquiler, y lejos de los 33 mil del salario mínimo que acordó la CGT y la CTA con el gobierno. Exigir el pase a planta permanente de todos los becados, de los trabajadores mensualizados y los de planta transitoria. Por cargos de dedicación exclusiva con salarios acordes para alcanzar un sistema público eficiente y de calidad.