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El pasado martes 12, Sutecba -el sindicato de los trabajadores municipales de CABA- convocó a asambleas de trabajadores en todos los hospitales. Dicha convocatoria fue producto de un enorme malestar entre las bases, al cabo de dos años de pandemia con un violento desgaste físico y mental, compañeros fallecidos; y sumado a esto la permanente violencia institucional que sufre el personal y, por sobre todas las cosas, salarios de hambre que rozan la indigencia.
Hubo asambleas grandes, pequeñas y en algunos hospitales no se hicieron. Las asambleas no fueron difundidas al interior de los hospitales por los delegados de Sutecba, incluso desalentaron al personal a su participación. Es lógico, ya que la situación que viven los trabajadores es absoluta responsabilidad del Gobierno y del propio Sutecba. Los delegados fueron interpelados por los trabajadores y activistas con los reclamos allí donde se hicieron asambleas.
Sobre los sindicatos
Las asambleas fueron convocadas ante el desborde que ha significado la autoorganización de los trabajadores de forma independiente de la burocracia sindical en distintos hospitales, como la Sardá, el Borda o el Tornú. Con las “asambleas”, la burocracia trata de cortar la iniciativa independiente y contener una ola de lucha en crecimiento.
¿Que debían hacer los trabajadores y que debían hacer los activistas frente a esta política de la burocracia? Algunos compañeros luchadores prefirieron no ir por desprecio a Sutecba, o por miedo a sus métodos de patota. Otros dudaron hasta último momento. Desde Tribuna de Salud Tendencia nos dimos una política de agitación y tomamos en nuestras manos la convocatoria a las asambleas. Frente al “auto boicot premeditado” de Sutecba, las impulsamos porque son una oportunidad para movilizar a los trabajadores y elevar la voz.
Algunos compañeros de lucha consideran que los sindicatos no sirven. Otros han elegido la experiencia de ATE como alternativa a Sutecba, lo que ha sido un fracaso ya que ha terminado integrada como segundo violín de una orquesta mayor compuesta por Sutecba y el gobierno. Otros compañeros se han dedicado a fundar nuevos sindicatos, cada vez más chicos. Una experiencia agotada.
Los sindicatos son herramientas de los trabajadores para enfrentar al Estado y las patronales. Por eso hay que recuperarlos de las manos de las burocracias para los luchadores con el método de la movilización de los trabajadores. El accionar de la burocracia sindical no es un simple hábito, sino una política consciente contra los derechos de la clase trabajadora y a favor de la opresión de las patronales y el Estado, por lo que no se puede convivir con ella.
Entonces, si hay elecciones gremiales, ¿los trabajadores tenemos que presentarnos? Desde Tribuna de Salud Tendencia defendemos la conformación de agrupaciones y listas independientes de la burocracia sindical, las patronales y las autoridades para postular delegados de los trabajadores y usar los sindicatos para la lucha.
Sobre la agenda de lucha
Sutecba convocó a sus “asambleas” con una agenda propia, ajena a los reclamos de los compañeros. En ellas han tratado de evitar y callar el reclamo de la reapertura de la paritaria que han firmado con el Gobierno de la Ciudad – 40% en cuotas hasta fin de año. La inflación proyectada ya supera el 65% y los trabajadores cobramos salarios básicos de 50-60 mil pesos, lindando con la indigencia. No podemos pagar nuestras cuentas y tenemos que alimentar a nuestra familia.
Sutecba huye a la reapertura de la paritaria como a la peste y propone subir el valor de los módulos (horas extra). He aquí el corazón del problema. Sutecba defiende el régimen de súper explotación, el pluriempleo y las ´horas extra´ con salarios de hambre.
En las asambleas los compañeros reclamaron luchar como en el Tornú para reincorporar al personal contratado y dado de baja -que son despidos encubiertos- por el gobierno de Larreta. Sutecba hizo oídos sordos porque si hubiera más personal de planta trabajando no harían falta tantos módulos para cubrir las tareas.
¿Qué hacemos ahora?
En las “asambleas” de Sutecba se han planteado los reclamos, y en varias de ellas se ha votado parar la próxima semana. En cada asamblea y reunión que se haga, impulsemos pronunciamientos por la reapertura de la paritaria y por la reincorporación de los despedidos.
La lucha de enfermería coincide con la lucha de todo el personal de la salud de la Ciudad con los paros de médicos y profesionales en rechazo a la paritaria impuesta por el gobierno de Larreta. Está planteada una lucha común que marca como perspectiva la defensa de un convenio único para toda la salud.
Estas conclusiones y resoluciones deben motorizar una campaña dentro de los hospitales por nuevas asambleas y un plan de lucha hasta conseguir un urgente aumento al básico del 100%; la defensa de un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar – hoy en 190 mil pesos incluyendo el alquiler. Por la reincorporación de los compañeros, el pase a planta; asignación económica igual al valor de la canasta familiar para todas las familias de enfermeras fallecidas, el pase a carrera profesional y todas las reivindicaciones – hagamos como en la Sardá, el Borda o el Tornú.
