Federación del Vestido y una paritaria por debajo de la línea de pobreza

Escriben Leandro Ferreyro y Ana Belinco

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La semana pasada el Ministerio de Trabajo selló el acuerdo de la Federación Obrera Nacional de la Industria del Vestido y Afines (FONIVA) dentro de la cual están incluidos los trabajadores nucleados en el Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA).

Este acuerdo abre el adelanto masivo de paritarias resuelto entre el gobierno, la CGT y la UIA. El mismo consistió en un aumento del 30% hasta el 30 de junio y otro sucesivo de un 18% hasta octubre. A esto se suma una gratificación extraordinaria, fija, mensual, entre abril y octubre equivalente al 7% del básico haciendo un total anualizado de 53%.

Este acuerdo paritario no puede analizarse más que como una nueva estafa en el marco de una pérdida salarial creciente producto de un aceleramiento inflacionario que en el primer trimestre del año alcanzó el 15,3% en una curva ascendente que partió del 3,9% en enero, el 4,7% en febrero y en marzo alcanzó el récord para un mes del 6,7%. Con este panorama la proyección del 60% de inflación se constituye en un piso y en una pérdida salarial que parte del 7% y no reconoce techo definido.

Este escenario coloca a los trabajadores textiles del vestido por debajo de la línea de pobreza aún siendo trabajadores del sector formal y de producir, en muchos casos, las prendas de empresas deportivas y de marca que tienen ganancias millonarias. Al mismo tiempo agudiza la situación de precarización de los trabajadores del sector que para intentar llegar a fin de mes siguen trabajando en sus casas con máquinas propias luego de la jornada laboral en la fábrica y da aire a la proliferación de talleres clandestinos íntimamente vinculados a la precariedad en la que se desarrolla la actividad textil en general.

Hay que señalar que el hecho de que la primera paritaria adelantada sea la de la industria del vestido no es casual. Es un acuerdo que intenta actuar como servicio de emergencia a la patronal para intentar desmontar el proceso de lucha abierto por los 900 trabajadores de RA Intertrading, que siendo la fuerza de trabajo de una de las mayores empresas del sector, le marcan un rumbo de acción a todos los trabajadores del sector textil en CABA.

Continuar con la lucha frente a las maniobras de las burocracias y el gobierno es crucial para todo el movimiento obrero.

Los trabajadores textiles del vestido deben rechazar este acuerdo y seguir el camino iniciado por los trabajadores y trabajadoras de RA Intertrading por un salario igual a la canasta familiar y por condiciones dignas de trabajo.

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