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Este lunes 18 de abril, se realizó una movilización convocada por la familia de María Ferreira, una joven de 18 años asesinada hace unos 10 días en el barrio Parque Americano, Guernica. La marcha partió desde la calle 29 y la ruta 210 hasta la fiscalía de Guernica, cortando totalmente las calles. De la movilización participaron sus familiares, vecinos y amigos. Las compañeras y compañeros del Polo Obrero Tendencia se hicieron presentes también, en solidaridad con su familia. Debido a la lucha se logró que la familia sea recibida por la fiscalía, ya que hasta el momento sólo se habían dado dos conversaciones telefónicas. Pero hasta ese momento, no tenían ningún tipo de dato certero sobre la causa de la muerte de María. Ni siquiera habían podido obtener la partida de defunción.
María Rosa Ferreira salió de su casa el sábado 8 de abril, para dirigirse a un cumpleaños al que nunca llegó. En el camino, se encontró con el dueño del depósito de chatarras, donde María entregaba habitualmente los cartones que juntaba. Este hombre la invita a pasar al depósito, donde se sabe que había otros 4 hombres y dos mujeres que nunca fueron llamados a declarar. Ese fue el último lugar donde se vio a María con vida y donde, al día siguiente, la policía encuentra su cuerpo.
A partir de ese momento, la mamá de María, Paola, emprendió una lucha por saber qué fue lo que le ocurrió a su hija. En la comisaría primera de Guernica, solo le dijeron que su hija murió por asfixia. Paola no se quedó con esa respuesta y empezó a investigar. Eso hizo que se encontrara con una chica que había visto la violación. Esta testigo logró declarar, pero aun así no hubo detenidos, y el depósito siguió abierto recibiendo chatarra y perdiendo toda prueba. Además, la testigo se encuentra amenazada al igual que la mamá y familiares, sin ninguna protección. Es así como se inicia una primera movilización a la comisaría con un grupo de familiares y vecinos, donde el jefe de calle trata de loca a la mamá y se burla de los que fueron a manifestar.
Recién a partir de la movilización a la fiscalía, los familiares de María pudieron conocer la causa de su muerte. María fue violada y asfixiada hasta morir. Aun así, hasta el momento no hay ninguna orden de detención. Se prometieron nuevos allanamientos, pero el lugar del femicidio ya fue limpiado y hasta se quemaron colchones y ropa.
La fiscal que toma el caso es Karina Guyot. La misma fiscal del caso Diana Colman, quien está desaparecida hace casi siete años en la localidad de Guernica. También, es la misma fiscal del caso Tehuel de La Torre, desaparecido hace más de un año. En el caso de Diana, nunca hubo un detenido, a pesar de las pruebas que involucran a una red de trata. En el caso de Tehuel hay dos detenidos, pero una investigación estancada. Su padre también denuncia que están implicadas redes de trata en el medio. Además de estos casos ya emblemáticos, Guyot tiene denuncias de parte de trabajadoras de la fiscalía, quienes la denuncian por violencia.
La responsabilidad del Estado en este caso es más que evidente. Pero no solo en el hecho de encubrir un femicidio y dilatar una causa. El Estado es responsable por hundir en la indigencia a María, que desde muy chiquita tuvo que salir a cartonear para poder poner un poco de pan sobre la mesa para ella, sus hermanos y su mamá. El Estado es responsable por negarle a María una infancia plena y arrojarla a la miseria en la que murió asfixiada.
Desde Política Obrera, llamamos a todos los vecinos de los barrios de Guernica a solidarizarse y apoyar a la familia. Es necesario más que nunca la unidad y la coordinación de los familiares que luchan contra la impunidad de las redes de trata, que secuestran mujeres y niñas. También de las familias que luchan contra las mafias que pudren las cabezas de los jóvenes en los barrios. Como así también de los que luchan contra el gatillo fácil, donde el aparato represivo se cobra la vida de cientos de jóvenes. Hay que derribar este régimen social que solo puede ofrecerle barbarie a los trabajadores.
Justicia por María Ferreira. Castigo a los culpables materiales de su femicidio y a todos los responsables que lo encubrieron.
